El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha ratificado la condena que la Audiencia Provincial de Segovia impuso a un hombre por pegar y agredir sexualmente a una mujer en un pueblo de la provincia de Segovia. El tribunal autonómico ha desestimado íntegramente el recurso interpuesto por el condenado, que tendrá que abonar las costas, incluidas las de la acusación particular.

Los hechos enjuiciados tuvieron lugar la noche del 1 de mayo del año pasado. La víctima se encontraba paseando con su perro y hablando por el teléfono móvil a unos 200 metros del casco urbano de la localidad cuando se cruzó con su agresor. Este intentó acariciar al perro, la víctima le indicó que no lo tocara y aquel la empujó tres veces hasta que cayó al suelo.

La mujer intentó contener a su agresor indicando que su marido se encontraba cerca pero la metió la cabeza en una acequia y la golpeó con el puño en la cara antes de agredirla sexualmente. La víctima pudo incorporarse y pedir auxilio porque en un momento dado él decidió abandonar el lugar.

El agresor se entregó al día siguiente en dependencias de la Guardia Civil reconociendo que había agredido a una mujer y que el perro de ella lo había mordido. Tras la celebración del juicio fue condenado a 12 años de prisión y a otros diez de libertad vigilada y a pagar 33.283,40 euros de indemnización a la víctima.

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha rechazado que la Audiencia Provincial de Segovia infringiera el derecho de defensa del acusado, vulnerara su presunción de inocencia y cometiera errores en la valoración de la prueva, en la calificación jurídico-penal de los hechos y en la determinación de la responsabilidad civil.

El condenado, de nacionalidad rumana, ya fue sentenciado en su país a siete años de prisión por una violación a una menor de edad en 2011 y a tres años y tres meses por una violación en octubre de 2017. La víctima de la agresión sexual en Segovia sufrió fractura de la nariz, heridas en la cara y en otras partes del cuerpo y un síndrome de estrés postraumático.