Mª Luisa Martín: "En la Escolanía hay que transmitir pasión"

M.Galindo
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Con casi tres décadas de trabajo a sus espaldas, la que fuera directora de la Escolanía de Segovia afronta con orgullo y tristeza el relevo al frente de la agrupación coral infantil que levantó en la Fundación Don Juan de Borbón

María Luisa Martín - Foto: Rosa Blanco

Cuando en 1996 el entonces director de la Fundación Don Juan de Borbón José Luis Martínez propuso a Maria Luisa Martín la creación de una agrupación coral infantil vinculada a esta institución, nada hacía pensar que el "si" de la música, directora y pedagoga musical fuera el inicio de un proyecto musical y cultural que casi treinta años después tiene un currículo en el que cuenta con actuaciones en los más destacados escenarios nacionales y colaboraciones con músicos de la talla de Amancio Prada o Vicente Amigo. El pasado mes de julio, la Fundación anunciaba la convocatoria para reemplazar a Marisa Martín al frente de la Escolanía de Segovia, que deja esta actividad con sentimientos encontrados de tristeza y orgullo tanto por dejar este proyecto como por todo lo conseguido en este tiempo.

Llega la hora del adiós. ¿Cómo asume la despedida de lo que ha sido gran parte de su vida y de su carrera profesional? Con mucha pena, ha sido una decisión muy difícil y la tengo que asimilar, aunque ha salido hace poco la noticia, voy a necesitar tiempo. Ha sido una etapa muy larga y muy intensa de mi vida  donde la Escolanía formaba parte de mí,  y es como cuando  te quitan un miembro de tu cuerpo que te resientes. Ahora siento mucha pena y un gran vacío que cuando empiece  el curso va a ser aún más evidente, pero por otro lado siento mucha satisfacción, porque creo que he trabajado mucho, he estado  muy comprometida con el proyecto, al que he dado todo lo que he podido de mi y he dejado un currículo bastante bueno, lo que me produce  mucha satisfacción. Son sensaciones muy contradictorias, pero me voy tranquila porque he llegado hasta donde he podido con mis capacidades  y la Escolanía ha llegado a un nivel alto que mantiene, y eso es algo imborrable que va a formar parte de la historia del grupo.

¿Cómo ha evolucionado el trabajo en la Escolanía en este tiempo? El trabajo ha evolucionado mucho en estos años. Hay que tener en cuenta que en los primeros años hubo que crear un coro de la nada partiendo de cero. Fue un trabajo lento, de construcción para formar voces e inculcar a los niños el amor por cantar y por la propia actividad.  A medida que estuvo ya un poco más formado, empezaron  los proyectos y  hemos seguido en constante desarrollo, hemos abordado proyectos de todo tipo, grabaciones discograficas, colaboraciones  con grandes orquestas, siempre adecuando el trabajo a cada uno de ellos, porque no es lo mismo participar en una obra sinfónica que un concierto infantil. A nivel de coro, las nuevas metodologías del canto con niños han evolucionado mucho a nivel mundial, con un aspecto más lúdico.  Así, hemos introducido el movimiento, las coreografías, se ha acudido a la música pop, para un aprendizaje más dinámico, y eso es lo que yo he intentado dar a conocer y he estado siempre abierta a nuevas experiencias.

Hitchcock aseguraba que en sus películas no le gustaba emplear ni animales ni niños… ¿Como ha llevado la relación con los niños a la hora de trabajar? Yo no estoy de acuerdo con Hitchcock, aunque es difícil trabajar con niños  y yo los he tenido desde los 7 hasta los 17 años y todos mezcladitos,  no he podido trabajar con ellos de forma individualizada por los horarios  y la poca disponibilidad que tienen debido al gran número de actividades que tienen, pero es un trabajo muy bonito, no lo cambio por nada. Resulta agotador porque son muchas etapas de vida diferentes, muchas  personalidades, los niños son muy inquietos y en ocasiones, por que no decirlo, dan mucha guerra pero siempre he tenido muy claro que un coro es educar a todos los niveles, musical y humanamente, y como base de la educación están la disciplina, el compromiso y el respeto, y dedicando amor y entrega es posible conseguirlo.
 

¿Cómo ha percibido Segovia el trabajo de la Escolanía? Muy bien, el público ha valorado mucho el trabajo y los conciertos siempre han estado llenos. Nos han manifestado siempre la maravilla del sonido, y ahora con mucha pena. "Nos dejas solos", me han llegado a decir en estos días, pero aunque alguien vendrá que seguirá la labor. Para un artista el público es  con quien se comunica y expresa sus sentimientos, por lo que merece la pena todo lo que estás trabajando, y se crea una conexión muy fuerte, que es lo más bonito sobre el escenario. Segovia ha valorado mucho el trabajo de la Escolanía y eso es una fuerza muy grande

¿Que consejo le deja a su predecesor? Que sepa que la Escolanía no són sólo ensayos, es un grupo humano muy delicado porque está formado por niños y adolescentes con los que hay que tener unas directrices educativas muy claras y unos valores humanos de dedicación con gran entusiasmo, energía constante. Tú eres el líder del grupo y no puedes decaer y eso es algo que hay que asumirlo con responsabilidad y lealtad, ser constante y paciente y trabajar con pasión por la música y amor a los niños.