La Segoviana no pudo sacar nada positivo del Cerro del Espino. Dos golpes de los colchoneros del Atlético de Madrid B en los primeros trece minutos de partido condicionaron un choque en el que los pupilos de Ramsés no pudieron desplegar su juego en el primer cuarto de partido. Cuando lo logró, la Segoviana pudo incluso hasta pensar en la victoria con opciones muy claras de Llorente, Adrián, Borrego o Arribas para perforar la portería de Gomís. Bien es verdad que para cuando la Segoviana quiso reaccionar el Atlético podía haber marcado más goles, pero el gen competitivo de los pupilos de Ramsés y la confianza en el trabajo diario otorgan a la Gimnástica un plus de energía y confianza que los mantiene vivos en todos los partidos, por muy cuesta arriba que se pongan.

Carmona, con grandes intervenciones y Llorente con un gran desempeño en el centro del campo fueron los puntales de un equipo que a lo mejor no mereció ganar, pero que por momentos tampoco mereció perder. Las dudas en el arranque de la jugada del segundo gol colchonero y un posible penalti por mano en el área madrileña quedan para análisis posterior.  Lo que queda claro después del partido es que el resultado final  (2-1) bien pudo haber sido otro con guarismos más abultados para ambos conjuntos.

Presentó un once Ramsés Gil en el Cerro del Espino con la novedad de Pablo Arranz como titular. El joven extremo pucelano se estrenó de inicio en un escenario acorde con sus cualidades de velocidad y desparpajo. La ausencia de Óscar De Frutos por sanción la suplió Ramsés con Javi Marcos, que volvió al once después de superar molestias en uno de sus tobillos. También regresó al equipo de inicio Juan de la Mata, en detrimento del capitán Manu. Acuña, renqueante, empezó en el banquillo y el puesto en la zona de vanguardia lo recuperó Gómez, suplente en el campo del Adarve.

Así las cosas, Carmona ocupó la portería con Adrián y Rubén en los laterales; Javi Marcos y López en el centro de la defensa; centro del campo con Juan de la Mata como primer referente a la hora de sacar el balón jugado; apoyado por Fer Llorente y Hugo Díaz en la medular, en los costados Borrego y Arranz con Gómez en punta.

Pronto puso cerco a la portería de Carmona el Atlético de Madrid con disparos de Cala a los 3 minutos y Carlos a los 7 que exigieron al guardameta visitante. Fue precisamente a la salida del saque de esquina cuando Cala hizo el primero de la tarde. Con la Segoviana todavía sobreponiéndose del golpe llegó el segundo de los colchoneros por mediación de Carlos Martín, que definió con maestría ante Carmona. El banquillo gimnástico reclamó que en el arranque de la jugada un jugador colchonero partió en posición antirreglamentaria.

Hasta el minuto 20 no probó la Segoviana cualidades del guardameta Gomís con un disparo de Fer Llorente.  Un minuto después, fue Hugo Díaz el que acortó distancias al aprovechar una imprecisión del propio Gomís a disparo de Llorente, quizá molestado por el sol en contra. El partido se descosió y pudo empatar López con una buen disparo al que respondió Gomís. Solo un instante después fue Carlos el que tuvo oportunidad de estirar la renta a su favor.

El Atlético mantenía la linea defensiva muy arriba y a la Segoviana le costaba hilvanar jugadas con peligro. Los colchoneros buscaban el disparo lejano a la primera oportunidad y los envíos pasaban muy cerca del marco de Carmona, cuando no eran directamente desviados o repelidos por el vallisoletano. Carlos pudo hacer el tercero para los suyos en el 38, pero antes Rubén tuvo opciones de poner las tablas en el marcador. En el minuto 41 Fer Llorente pidió penalti por mano de un jugador madrileño que no quiso cobrar Figuereido Comesaña, colegiado del envite. Carlos y Cala hacían peligro en cada jugada y en el otro área cualquier aproximación segoviana podía convertirse en el empate.

A la vuelta del descanso la Gimnástica salió mejor que en el primer parcial y el partido estuvo más igualado. Fer Llorente tuvo la por entonces más clara opción para empatar en el 62 con un disparo desde la frontal que lamió el palo de la portería de Gomís. También tuvo opciones de marcar Adrián con un disparo que no sorprendió al portero local. Fueron entrando por la Gimnástica Acuña, Manu, Ivo y Hugo Marcos para estirar el campo y aprovechar los huecos. Los últimos doce minutos de partido los afrontó la Gimnástica con defensa de tres lanzados a un furibundo ataque con un equipo local replegado buscando las contras. Otra vez pudo empatar la Segoviana en el último suspiro con un defensa colchonero que sacó bajo palos un disparo de Adrián y en la última jugada un esférico prolongado por Acuña la empaló Arribas por encima del larguero. Murió la Segoviana de pie, arropada por 200 incondicionales que dieron colorido al Cerro del Espino en una mañana fría, pero soleada.

Pese a la derrota y gracias a los resultados cosechados por el resto de equipos durante la jornada, la Gimnástica permanece en zona de fase de ascenso a Primera RFEF con un pelotón de equipos peleando por estar arriba y otros para salir de abajo. Dos encuentros seguidos en casa, ante el CD Estepona y el Leganés B, se antojan como vitales para conocer las opciones reales de la Segoviana de estar peleando por arriba o no. Las dos últimas salidas no han dado resultado positivo alguno, pero las sensaciones de Adarve poco tienen que ver con las de la recta final del partido ante el Atlético B. Si los primeros diez minutos de partido en el Cerro del Espino fueron para olvidar, los últimos diez fueron para creer más que nunca en que esta temporada la Gimnástica puede hacer historia.