Alemania se ejercitó ayer en sus instalaciones de Herzogenaurach para preparar el próximo partido ante España, los cuartos de final de la Eurocopa 2024, con la única baja de Emre Can, jugador del Borussia Dortmund que no saltó al césped por unas molestias musculares.

El mediocentro, que entró en la lista de la 'Mannschaft' a última hora y como sustituto de Aleksandar Pavlovic, del Bayern de Múnich, ha tenido gran impacto en los encuentros que ha disputado, aunque en todos haya sido como suplente, acumulando un total de 57 minutos que ha saldado con un gol ante Escocia, en el partido inaugural. Especial importancia tuvo en octavos, donde jugó casi media hora, más que en ningún otro encuentro, y fue de lo más destacado.

El centrocampista se ejercitó en el interior de las instalaciones, pero podría llegar al duelo del viernes en Sttutgart ante el combinado de Luis de la Fuente.

El seleccionador germano, Julian Nagelsmann, contó en la sesión con 22 jugadores de campo, incluido Antonio Rüdiger, jugador del Real Madrid que antes de octavos tuvo que entrenarse en solitario por una distensión muscular. También con cuatro porteros, pues se ejercitó el guardameta del Nurenberg Jan Reichert, aunque no esté convocado.

Can se ha convertido en una suerte de recurso importante para Nagelsmann, por lo que el técnico quiere cuidarle y tenerle en perfectas condiciones para el choque de cuartos, pues puede ser una carta importante que jugar en la segunda parte.

Alemania llega al partido ante España con alguna duda por el desempeño ante Dinamarca, pero con un abanico gigante de opciones para el preparador, que tendrá que decidir entre Leroy Sane o Florian Wirtz y entre Niclas Füllkrug o Kai Havertz, la decisión más criticada por la afición teutona, que pide en su mayoría al 'nueve' puro del Dortmund antes que al jugador del Arsenal.