2025 va a ser un año clave en el desarrollo de al menos dos importantes proyectos en Cuéllar. El boom de las plantas de biogas es palpable y en la comarca son varios las que se pretenden instalar más allá de la polémica que ha despertado la de Pinarejos. En Cuéllar se espera que a principios de año se publiquen a exposición pública dos posibles proyectos. En los últimos años y especialmente en este mandato habrán acudido al Ayuntamiento medio centenar de empresas, inversores, conseguidores, desarrolladores… interesados en implantar plantas de biogás en el término municipal. ¿Por qué Cuéllar parece ser un punto importante de interés? Son muchos los motivos. 

«A Cuéllar nos han venido a buscar por la gran cantidad de industrias agroalimentarias y de porcino y porque por aquí pasa una tubería donde inyectar el gas», explica el alcalde, Carlos Fraile.Hay empresas que están haciendo estudios de los suelos donde se podrían implantar y también de los residuos de los que se podrían abastece y ya han mantenido encuentros con propietarios de terrenos, industrias porcinas y empresas agroalimentarias. De igual modo, se están realizando estudios para valorar cuales pueden ser las mejores ubicaciones dado que las plantas tienen que asentarse a una determinada distancia de la localidad, pero también a una distancia de bioseguridad de las propias granjas de cerdos o aves y no deberían de alejarse más de 100 kilómetros de estas para hacer rentable el transporte de los desechos agrícolas y purines que abastecerían a las plantas. 

Recientemente el alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, participó en un foro organizado por la Fundación Alternativas en colaboración con la Asociación Española del Gas (Sedigas), que llevaba por título: 'El papel del biogás y biometano en la transición energética. Beneficios y retos sociales'. Esta jornada que tuvo lugar en Madrid, sirvió para conocer más de cerca otros proyectos de plantas de biogás que se están desarrollando por ejemplo en Guadalix de la Sierra o un pueblo cercano a Toledo.

En la implantación de este tipo de plantas el Ayuntamiento solo tiene potestad en el ámbito urbanístico, si cumple la normativa no habría impedimentos, pero es la Junta de Castilla y León quien tiene que hacer unos estudios e informes exhaustivos en materia medioambiental. «Está sujeto a una tramitación ambiental grandísima de la Junta, se trata de una autorización ambiental integrada que tiene que tramitar la Administración Regional con exposición al público de proyectos. El Ayuntamiento se limita a la mera tramitación urbanística de si cumple las distancias, la edificabilidad…», comenta el regidor. Por ello  considera que el próximo año 2025 será un año de autorizaciones y trámites administrativos porque «tiene que ser un proceso garantista, transparente y, donde según nos comentan quieren hacer explicación del proyecto a los responsables municipales y a los vecinos y todo esto será a lo largo de 2025», apunta.

Los dos proyectos que a priori habría sobre la mesa se ubicarían en zonas distintas, porque otro de los aspectos que marca la normativa es que no puede haber plantas de biogás en parcelas contiguas. Una de las zonas que se baraja es el espacio entorno a la carretera de Peñafiel-Campaspero y la otra en el conocido como camino del Salinero dirección Torregutierrez-Vallelado. Esta segunda zona coincide directamente con una de las dos redes de gasoducto que llegan a Cuéllar, el denominado gasoducto Mojados-Cuéllar que pasa por Vallelado, Mata de Cuéllar, dirección a las localidades vallisoletanas de Iscar y Mojados. La otra red es el gasoducto Valverde del Majano-Cuéllar que discurre por las localidades de Cuéllar, Sanchonuño, Gomezserracín, Pinarejos, San Martín y Mudrián, Navas de Oro, Nava de la Asunción, Navalmanzano, Carbonero el Mayor, Tabanera la Luenga, Yanguas de Eresma, Carbonero de Ahusín, Roda de Eresma, Los Huertos, Valseca, Hontanares de Eresma y Valverde del Majano.
Dentro de la mala fama que este tipo de proyectos están teniendo en distintos lugares, Fraile no ve el proyecto con malos ojos, sino como "una oportunidad que hay que aprovechar y hacer bien. El Ayuntamiento les ha pedido que por supuesto por el casco urbano no pasen los camiones. Por otro lado, en la comarca efectivamente hay un residuo que hay que tratar como son los purines y todo el desperdicio que origina la industria agroalimentaria», explica. 

En la provincia de Segovia hay algo más de un millón de cabezas de porcino y en la comarca hay entorno a unas 40 empresas de agroalimentación que transforman entre 700.000 y 800.000 euros al mes. Con estas cifras, Fraile explicó en la propia jornada, que el proyecto "va a resolver cuestiones que en nuestro territorio no hemos hecho bien -refiriendose a los problemas de nitratos en el agua- y apostar por la economía circular es loable. Creo que hay que confiar en la tecnología, que haya suficientes garantías de salubridad y olores y una oportunidad de resolver un problema que existe en la gestión de residuos porcinos, avícolas y agroalimentario. Creo que la ciudadanía se tiene que convencer", comenta. Estos proyectos pueden suponer una inversión de unos 20 millones de euros y la generación de entre 10 y 15 puestos de trabajo directos y entre 20 y 25 indirectos.