El Mercado de Navidad, a diferencia del año pasado, cuando estuvo localizado en el Paseo del Salón, está siendo un éxito, sobre todo por la afluencia de visitantes, al menos en puentes festivos como el de la Constitución y la Inmaculada y en fines de semana. Sin embargo, un grupo de entre 15 y 20 comerciantes del centro histórico de la ciudad, con negocios situados en la Calle Real o el entorno de la Plaza Mayor, están protagonizando una campaña con cartelería contraria a este tipo de iniciativas donde puede leerse «los mercadillos destruyen al comercio local» sobre fondo amarillo.
Este mercado temático, el tercero de los tres que contempla el contrato de la empresa municipal de turismo con la sociedad salmantina Musical Sport por importe de 17.980 euros, abrió en el citado puente festivo y permanecerá en ese eje peatonal, el más comercial de la ciudad, hasta el 6 de enero, día de Reyes.
En el gobierno municipal del PP insisten en que el objetivo de la iniciativa, similar a las de otras ciudades, es potenciar el ambiente navideño y dinamizar precisamente el comercio local por la elevada afluencia de público que atrae, algo que nadie pone en duda, como se ha comprobado desde su apertura y confirman los vendedores que participan en el mercadillo, quienes sí señalan que de lunes a jueves las ventas son escasas todavía y confían en que se reactiven a partir de la próxima semana, con el comienzo de las vacaciones navideñas escolares.
l Mercado de Navidad, este año durante el pasado puente festivo de principios de diciembre. - Foto: Rosa BlancoEl grupo de comerciantes segovianos, con negocios que no son franquicias y orientados tanto al comprador de la ciudad como al turista, han mantenido un encuentro con el concejal de Comercio, José Luis Horcajo, «que nos atendió muy bien pero le transmitimos que más que dinamizar el centro histórico lo están dinamitando, porque están dando una imagen horrenda de Segovia. Es como querer hacer un 'Puy du fou' - en referencia al espectáculo turístico que se desarrolla a las afueras de Toledo como reclamo turístico - pero a lo cutre y encima haciendo daño al comercio tradicional, que en enero y febrero da vida, color y alma a la ciudad, porque no cerramos y ellos (por los del mercadillo navideño) se van a ir el 6 de enero y en esos meses es seguro que no va a haber ningún mercado», explica Raúl Calvo, uno de los promotores de los carteles reivindicativos.
Posible asociación. Calvo ha informado de que, una vez pasada la campaña navideña, una representación de este grupo contrario a la celebración de mercadillos en el principal eje comercial de la ciudad quiere mantener una reunión con el alcalde, José Mazarías, y la concejala de Turismo, May Escobar, a quienes expondrán sus argumentos y, si no son escuchados, no descartan la creación de una asociación zonal para llevar a cabo más acciones.
Este grupo no ha nacido con el mercado navideño. Surgió hace algo más de un mes, «cuando veíamos que un fin de semana sí y otro no, siempre había algo, y la gota que colmó el vaso fue la carpa de Experiencias de Calidade - un mercado gourmet gallego dentro del programa del Otoño Enológico -, justo frente a la Catedral pero con alimentos que nada tienen que ver con Segovia», dice este empresario.
El grupo que han formado coincide en el análisis sobre hábitos de compra: «cada vez que hay un mercado en esta parte de la ciudad bajan las ventas estrepitosamente porque ahora mismo la economía familiar da para lo que da y si compran; digamos un pañuelo o un gorro de los chinos en un mercadillo, aunque no tenga que ver con nuestra actividad, ya no van a comprarnos a nosotros. Es una competencia que hace un gravísimo daño a toda la economía de la ciudad, porque nosotros tenemos proveedores que echan gasolina en Segovia, por ejemplo, y de nuestros negocios al final viven al menos 150 familias que hacen gasto en toda la ciudad...».
Añaden que los vendedores que vienen de fuera con los mercadillos, «con todo nuestro respeto para ellos porque también se ganan la vida», con una empresa que es de otra provincia, no pernoctan aquí, porque llegan con sus furgonetas o autocaravanas. «Alguien tiene que explicar quién gana aprovechándose del recorrido turístico del centro histórico», recalcan.
Calvo sostiene que no es la economía de Segovia la que gana con estos mercadillos que, por otro lado, indica que pueden celebrarse en zonas del casco histórico que sí necesitan darse a conocer, como las plazas de San Esteban o de los Huertos.
Por el contrario, fuentes del gobierno municipal aseguran que las ventas suben para todos «cuando hay gente en la calle», también en los comercios de quienes protestan.