El emblemático cabaret Moulin Rouge de París ha perdido este jueves de madrugada las aspas del molino que corona su fachada principal, fruto de un aparente accidente que se ha saldado sin víctimas y que en principio no provocará una interrupción de los espectáculos que diariamente tienen lugar en su interior.

Las alas se desplomaron pasadas las 2.00 horas y provocaron en su caída la rotura de varias de las letras que conforman el nombre del establecimiento. Los servicios de emergencia han descartado que existan riesgos adicionales de nuevos derrumbes, mientras que la dirección de la empresa ha negado que se trate de una acción intencionada.

La caída se produjo, además, cuando ya había terminado el segundo y último espectáculo de la noche, al que habían asistido más de 800 personas, según Franceinfo.

El cabaret, fundado en 1899, está situado a los pies del barrio de Montmartre y es destino frecuente de turistas, entre otras cosas, por la singularidad de su fachada. Unas 600.000 personas acuden cada año a presenciar alguno de sus espectáculos, herederos del tradicional cancán francés.