Las autoridades ucranianas han comenzado a evacuar de forma obligatoria a cerca de 11.000 civiles del distrito de Kupiansk, en Járkov, zona controlada desde septiembre por Kiev, ante el aumento de los ataques aéreos y la cercanía de las tropas rusas a la región.
La orden, firmada en la víspera por el responsable del distrito militar de Kupiansk, Andrii Kanashevich, se extiende a los territorios cercanos a la zona de combate: Dvorichna, Petropavlivka y parte de las localidades de Kindrashivska, Kurilivka y Kupiansk, ha recogido la agencia de noticias estatal UNIAN.
El jefe de la administración estatal regional de Járkov, Oleg Sinegubov, ya aseguró en su perfil de Telegram en la víspera que las autoridades estaban considerando una evacuación obligatoria para las más de 11.000 personas, entre ellos 600 niños, que viven en el distrito de Kupiansk.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó el lunes que las tropas rusas avanzaron tres kilómetros hacia territorio ucraniano en dirección a Kupiansk. Según el gobernador impuesto por Moscú en Járkov, Vitali Ganchev, cinco localidades están ya bajo control ruso, ha recogido la agencia de noticias TASS.
Ucrania alerta de maniobras del Grupo Wagner en la frontera entre Bielorrusia y Polonia
El Centro de Resistencia Nacional de Ucrania, un organismo creado a raíz de la invasión rusa, ha alertado este jueves de que los mercenarios del Grupo Wagner en Bielorrusia han llevado a cabo maniobras de simulación de despliegue en la frontera con Polonia.
De acuerdo con las autoridades ucranianas, este operativo tiene como objetivo poner en alerta y "estirar" a las tropas polacas a lo largo de la frontera en una maniobra catalogada como "psicológica", pues de momento tan solo busca "escalar" las tensiones en Europa del Este.
El organismo ucraniano ya había advertido en anteriores ocasiones de la posibilidad de que Rusia y su socio Bielorrusia pudieran utilizar a los mercenarios del Grupo Wagner para "simular actividades" en el marco de una campaña rusa para "presionar a la población de Europa".
Los mercenarios del Grupo Wagner, con Yevgeni Prigozhin a la cabeza, protagonizaron a finales de junio un intento de rebelión que finalmente fue sofocado gracias a la intervención del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, que ofreció cobijo a los paramilitares.
Desde la llegada de estos a territorio bielorruso, Polonia y Lituania --ambos vecinos de Bielorrusia-- han puesto en alerta a sus Fuerzas Armadas ante la posibilidad de amenazas a la seguridad fronteriza. El Gobierno lituano incluso ha abogado por el cierre progresivo de los puestos de control fronterizo.