El curso escolar 2024-2025 en Castilla y León arranca el próximo viernes en Primaria y se retrasa hasta el 12 de septiembre en Secundaria, Bachillerato y parte de Formación Profesional (FP) después de que el anterior registrara el tercer mayor incremento de alumnado extranjero de España y ya roza el nueve por ciento. Es decir, casi uno de cada diez alumnos matriculados en las enseñanzas no universitarias de régimen general de la Comunidad es migrante.
En concreto, se trata del 8,7 por ciento frente al 12,2 de la media de España y lejos de comunidades como Baleares (18,3 por ciento), La Rioja (17,1 por ciento), Valencia (17 por ciento), Cataluña (16,2 por ciento) y Murcia (15 por ciento). El porcentaje de variación con el curso anterior, no obstante, fue del 13,6 por ciento, solo por detrás de Galicia (20,2 por ciento) y Canarias (17,3 por ciento). La tasa de crecimiento fue casi el doble que en el conjunto del país, donde se situó en el 7,1 por ciento.
Los datos del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, recogidos por la Agencia Ical, muestran que en el curso 2023-2024 había un total de 31.977 alumnos de otras nacionalidades en los centros educativos de Castilla y León, que son 5.677 más que hace una década. Es decir, un incremento del 21,5 por ciento. Un dato que demuestra que la población migrante va en aumento en los últimos años, algo generalizado en todo el país, ya que la subida desde el curso 2013-2014 ha sido del 45 por ciento, al pasar de 736.249 a más de un millón en el conjunto de España.
El total de extranjeros matriculados el curso pasado se reparte entre los 25.509 matriculados en los centros públicos y los 6.468 en privados. Es decir, casi el 80 por ciento de estos estudiantes lo hacía en un colegio o instituto público. Además, los centros de titularidad pública duplican el porcentaje de extranjeros sobre el total del alumnado. No en vano, suponen el 10,3 por ciento frente al 5,5 por ciento en los concertados.
En el curso 2021-2022, el volumen relativo del alumnado extranjero en las enseñanzas no universitarias de régimen general en la Comunidad fue del 7,2 por ciento, por lo que la tasa ha subido un punto y medio frente a los dos puntos en la media nacional, hasta alcanzar el 12,2 por ciento. Frente a los mayores aumentos de migrantes en Galicia, Canarias y Castilla y León, están las variaciones casi imperceptibles en Andalucía (1,1 por ciento), Murcia (1,4 por ciento) y Cataluña (tres por ciento).
En cuanto a la nacionalidad de origen en el pasado curso escolar en Castilla y León, destaca el alumnado procedente de Marruecos (17,7 por ciento, con 5.664) y Colombia (trece por ciento, hasta 4.169). Les siguieron, con porcentajes más pequeños, los de Venezuela (8,7 por ciento, con 2.811), Rumanía (7,7 por ciento, con 2.488), Perú (siete por ciento, con 2.239) y Bulgaria (6,7 por ciento, hasta los 2.149 estudiantes). Como curiosidad, había matriculados 1.190 ucranianos.
El porcentaje de los matriculados de otros países en Castilla y León varía en función de las provincias, ya que hay importantes diferencias, según los datos recogidos por Ical. Sobresalen los casos de Soria (14,2 por ciento), Segovia (13,4 por ciento) y Ávila (12,4 por ciento). Todas ellas están por encima del conjunto de la región, al igual que Burgos (9,8 por ciento). Les siguieron Palencia (8,4 por ciento), Valladolid (7,8 por ciento) y Salamanca (7,1 por ciento). Cerraron el listado las provincias de Zamora (6,5 por ciento) y León (6,3 por ciento). En cuanto al número, Valladolid, con 6.968 alumnos, y Burgos, con 5.619, están a la cabeza.