La aplicación de mensajería WhatsApp está ganando protagonismo en la política española. No hay caso mediático y hasta judicial donde no esté presente y la política municipal no iba a ser menos. La ciudad que fue escenario en el siglo XV de la firma de la Concordia de Segovia, el acuerdo entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón (para muchos historiadores el documento que sienta las bases de la nación española), ha sido escenario de otro episodio histórico, al menos para Segovia, pero de discordia por el acuerdo de estabilidad suspendido entre el PP, que gobierna en solitario el Ayuntamiento de la capital, y el Grupo municipal de VOX. Todo por un mensaje de WhatsApp pocas horas antes de que se diera a conocer el pasado 3 de mayo.
Esa al menos es la versión que ha ofrecido esta misma semana José Mazarías, alcalde desde hace casi un año, quien reconoce que había acuerdo pero considera que está invalidado porque la otra formación quiso introducir modificaciones de carácter ideológico a uno de los puntos «planteado a través de un whastapp apresurado la tarde de antes».
Por ese motivo, y por la decisión «unilateral» de Núñez, de hacer público el acuerdo y su contenido, el alcalde asegura «que no ha llegado a ponerse en marcha nunca ningún pacto» y «en este momento no hay ningún acuerdo de estabilidad activo ni con ese grupo político ni con ningún otro».
VOX convocó el jueves 2 por la noche a una comparecencia conjunta de su portavoz y del alcalde para dar a conocer ese acuerdo al día siguiente pero ese 3 de mayo por la mañana envió una nueva convocatoria en la que informaba de que la única interviniente iba a ser Nuñez y para explicar las negociaciones llevadas a cabo para un pacto de gobierno que implicaba que ella pasara a ser teniente de alcalde y asumiera el área de Comercio, Industria y Mercados.
La concejala en Segovia de la formación de Santiago Abascal mantiene que el PP ha ido retrasando por estrategia electoral desde febrero la entrada en vigor del acuerdo, primero por las elecciones gallegas y ahora por las catalanas y europeas. Además, niega rotundamente que VOX haya intentando modificar un acuerdo firmado el 18 de abril, aunque en el documento no figura la fecha, pero que no se dio a conocer en ese momento por la agenda del alcalde, según alegaron los populares.
Mazarías, por el contrario, explica que en el último punto del acuerdo frustrado, que recoge que «las decisiones que se adopten en el seno del equipo de gobierno, una vez acordadas, son de obligado cumplimiento para todos sus miembros», VOX proponía incorporar que su edil «tuviera absoluta libertad para actuar al margen del acuerdo de estabilidad en los asuntos que les pareciera oportuno, sobre la base de motivaciones ideológicas».
Al regidor segoviano, además, le alertó el hecho de que Núñez decidiera el día 3 por su cuenta y riesgo dar a conocer el contenido del acuerdo, aunque él mismo le pidió media hora antes que no lo hiciera. «Si antes de activar el pacto, ya se incumple su contenido en un punto tan sencillo como era este, pues sinceramente me preocupa, y mucho, cómo pueden comportarse en el desarrollo del resto». El punto número 24 establece que «la difusión de este acuerdo se llevará a cabo por parte de los representantes de ambos grupos políticos».
Otro aspecto que VOX quiso cambiar por whatsapp fue la denominación del acuerdo de estabilidad, que quería llamar «pacto de gobierno», según Mazarías quien, preguntado si ese nombre no responde a la realidad, ya que la portavoz iba a formar parte de la Junta de Gobierno Local como quinta teniente de alcalde y como concejala delegada, ha respondido que «se proponía una redacción diferente» sobre lo ya acordado y «lo que no podemos es hacer cambios a última hora».
En definitiva, el dirigente del PP local achaca la situación generada desde el pasado día 3 «a la falta de pericia política que ha demostrado la portavoz de VOX, Esther Núñez, me temo que guiada por su bisoñez y por instancias seguramente más elevadas de su partido».
Niega, sin embargo, que se haya producido «ninguna imposición o presión por parte de alguna instancia superior del Partido Popular, ni en Génova, ni en Valladolid, ni por nadie», aunque admite que si les trasladó la negociación del acuerdo de estabilidad y su contenido.
Política de mano tendida. El alcalde de Segovia ha reiterado que los concejales del Grupo Popular «mantenemos, como siempre, esa política de mano tendida a todos los partidos para sacar adelante los proyectos de ciudad, que es lo que realmente me gustaría; que se hablara de los proyectos de ciudad y de las iniciativas que está teniendo este equipo de gobierno para hacer las cosas que nunca se han hecho en esta ciudad».
Núñez, por su parte, en declaraciones a El Día de Segovia, reconoce que, al ser la primera vez que ella misma pero también que VOX consigue representación en el Ayuntamiento de Segovia, estos últimos once meses han sido de aprendizaje, de ir asimilando poco a poco el funcionamiento del engranaje municipal, pero afirma que ya «hemos conseguido coger el ritmo» y el conocimiento, la información de la actividad del consistorio permitía ahora «aplicar nuestro programa electoral, encajar las piezas para que pueda salir adelante». Por eso considera lógico negociar para un pacto de gobierno entre las dos fuerzas de derechas, que suman mayoría municipal. «Había voluntad y disposición por nuestra parte y pensábamos que también la había por la otra parte».