Sergio Delgado, el joven vallisoletano de 32 años fallecido la madrugada del sábado en Burgos tras recibir un puñetazo, estudió la titulación de Publicidad y Relaciones Públicas en el Campus María Zambrano de la UVa en Segovia. Es por ello que desde la universidad han decidido guardar un minuto de silencio en memoria de Sergio este lunes 26 de febrero a las 12.00 horas en el ágora del Campus.
"Apreciado y muy querido por profesores y compañeros, su muerte nos vuelve a situar ante una violencia que causa un profundo dolor y nos revela el sinsentido de ésta. Desde el Rectorado de la Universidad de Valladolid, el Vicerrectorado de este Campus, y toda nuestra comunidad educativa, con especial cita a los cuatro centros que imparten sus enseñanzas en este Campus: Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación, Facultad de Educación, Escuela de Ingeniería Informática y Facultad de Enfermería, queremos transmitir nuestro pésame a familiares, amigos, amigas y personas allegadas a Sergio", apuntan desde la universidad en un comunicado.
El joven fallecía en la plaza del Huerto del Rey, en el centro de Burgos, tras caer desplomado. Pese a que en un primer momento los testimonios recabados en la actuación policial no indicaban que el joven fallecido hubiera sufrido una posible agresión, el análisis forense y las gestiones practicadas por la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional establecieron la posibilidad de que, en la secuencia de hechos que llevó a la muerte del joven, podrían haber intervenido terceras personas.
De esta forma, y tras conseguir identificar a varios de los jóvenes que estaban en la zona en el momento de la muerte, se pudo determinar que la víctima había sufrido un ataque inesperado con un fortísimo puñetazo que provocó su fallecimiento de forma prácticamente instantánea.
Una vez establecido el carácter doloso de la muerte, a primeras horas del domingo la Policía Nacional identificó y detuvo a un joven de 23 años, vecino de Burgos como autor de la agresión.En este momento se está investigando la motivación de la agresión, aunque parece que la condición de vecino de Valladolid de la víctima pudo ser el desencadenante.
Ante esto, las ciudades de Valladolid y Burgos, y en su nombre sus alcaldes, Jesús Julio Carnero y Cristina Ayala han emitido un comunicado conjunto en el que muestran su "rotunda condena a cualquier acto de violencia, especialmente entre los más jóvenes". Ambos alcaldes consideran que es inadmisible la utilización de la violencia en cualquier lugar y situación. Valladolid y Burgos abogan por la convivencia pacífica y por el respeto a las normas básicas de buena vecindad. También han querido mostrar su profundo sentimiento y cariño por parte de ambos alcaldes y de las ciudades que representan a la familia y allegados del joven fallecido.
Además, han puesto de manifiesto el "respeto absoluto, así como la buena sintonía que existe entre dos ciudades hermanas como son Valladolid y Burgos".