El presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente continúa su política de puertas abiertas con los alcaldes de la provincia y, en los últimos días, ha recibido la visita de varios regidores que han querido trasladarle su inquietud por los problemas en la calidad del agua que sufren sus municipios. Este es el caso de David Gómez de Martín Muñoz de la Dehesa, de Javier Calle de Marazuela y de Raúl Vela de Navas de Oro. El primero ha informado a De Vicente del déficit de una infraestructura que provea al pueblo de agua de calidad y con la suficiente presión, pues sufren en el día a día esta falta de abastecimiento en las mejores condiciones, sobre todo en las viviendas de la urbanización Las Dunas. Por su parte, con el alcalde de Marazuela se han barajado las posibilidades para ejecutar alguna obra que permita que el agua potable pueda ser utilizada como tal, ya que actualmente tienen complicaciones con la calidad del mismo que impide su ingesta.

Por último, en Navas de Oro también sufren problemas similares ya que, sobre todo en épocas con mayor número de vecinos, se ven obligados a repartir agua embotellada por los picos que sufren en los niveles de arsénico. En este sentido, Miguel Ángel de Vicente ha indicado al alcalde que traslade estas peticiones a la Junta de Castilla y León como administración competente en esta materia, manteniendo, además, el compromiso de la Diputación a colaborar en lo que sea preciso para dar una solución definitiva a esta situación. No obstante, en los dos últimos casos, la institución provincial colabora con los ayuntamientos para el reparto de agua embotellada cuando es preciso.