Castilla y León tendrá este año el mayor presupuesto de su historia y las cuentas autonómicas romperán la barrera de los 14.000 millones de euros. Con un retraso de casi cuatro meses sobre la fecha estimada, el Gobierno regional dio luz verde este jueves a un techo de gasto de 12.993 millones de euros sobre el que se sustentará el presupuesto de este año, que ya encara la recta final antes de su entrada en vigor. Una cuantía que supone un avance del 4,2 por ciento sobre el aprobado para 2023, y que sirve para poder realizar una estimación de la cifra final que manejará el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para este ejercicio. El presupuesto que se presentará a lo largo de este mes de febrero, tal y como confirmó el portavoz autonómico, Carlos Fernández Carriedo, oscilará entre los 14.000 y los 14.300 millones de euros, toda vez que el margen que tiene el Gobierno regional una vez suscrito el límite de gasto no financiero suele rondar entre el 10 y 15 por ciento del mismo.
El tercer presupuesto de la era Fernández Mañueco –segundo de la mano de Vox–, llevará la vitola de ser la mayor cuantía económica nunca antes gestionada en Castilla y León. Las cuentas volverán a estar sustentadas por las también históricas transferencias del Estado, inflación e incremento de precios mediante, y unos fondos europeos a la baja. «En la medida en que el año 2023 tocamos techo en la presupuestación de estos fondos, a partir del año 2024 hay un descenso en la presupuestación de los fondos».
El documento presentado por el portavoz y consejero de Economía también sirvió para conocer los datos 'macro' dibujados por la Junta para este año. La clave de bóveda de la arquitectura financiera de Castilla y León para este 2024 se basa en un crecimiento del PIB del 1,7 por ciento; un déficit del 0,1%; una deuda por debajo del 20,5% del PIB; una tasa de paro del 9,2%, y un aumento de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo del 1,1 por ciento. «Fue un acierto por nuestra parte esperar a conocer los datos que nos tenía que entregar el Gobierno de España sobre el modelo de financiación. Hay bastantes comunidades que elaboraron sus presupuestos con unas estimaciones muy diferentes de las dadas finalmente por Hacienda».
Precisamente este jueves, y antes incluso de que el consejero de Economía presentará el techo de gasto, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) avaló estas previsiones macroeconómicas, aunque corrigió a la baja la estimación de crecimiento del PIB para este año, dejándola en el 1,4%, tres décimas menos que la Junta. Pese a la diferencia en la estimación, Fernández Carriedo celebró que la Airef «respalde» los datos 'macro' autonómicos.
Plazos para su aprobación
Una vez aprobado el techo de gasto por parte de la Junta, ahora serán las Cortes de Castilla y León las encargadas de marcar los plazos antes de que sea validado en el Parlamento regional. Después de que el Ejecutivo regional remitiera este mismo jueves el techo de gasto a las Cortes, la Junta de Portavoces anunció que éste se aprobará en el Pleno de la próxima semana –6 y 7 de febrero–. «Tomaremos nota del debate en Cortes y del informe del Consejo Consultivo; seguiremos trabajando para dar estabilidad a Castilla y León, para generar más confianza, empleo y actividad productiva», significó Fernández Carriedo, que avanzó que los presupuestos autonómicos para este 2024 se presentarán a lo largo de este mes de febrero.
Unas cuentas de las que pocos detalles más desveló el también consejero de Economía y Hacienda, aunque sí adelantó que incluirán, como ya lo hicieron en el de 2023, un anexo sobre el reto demográfico, en el que se incluirán partidas y medidas transversales contra el problema poblacional que sufre Castilla y León. Con todos estos ingredientes, lo más posible es que el presupuesto autonómico sea sancionado por las Cortes autonómicas durante la primera quincena de marzo, para su inmediata entrada en vigor.