El Ayuntamiento ha encargado dos estudios relacionados con la gestión integral del ciclo del agua en la ciudad. Uno de ellos, a través de un contrato menor adjudicado el 28 de mayo por 17.908 euros y con un plazo de ejecución de cuatro meses, tiene por finalidad ofrecer alternativas al equipo de gobierno del Partido Popular. El concejal de Obras, José Luis Horcajo, explica que una de ellas será fijar prioridades para continuar con la renovación de tuberías de fibrocemento de la red de distribución de agua potable, donde estima que todavía están pendientes de sustituir por PVC unos 50 kilómetros.
En realidad se trata de una estimación procedente, según Horcajo, de un inventario elaborado por el Ayuntamiento a raíz de una actuación de oficio del Procurador del Común de Castilla y León en 2016, cuando este órgano independiente - equivalente al Defensor del Pueblo en la Comunidad Autónoma - pidió a los ayuntamientos con más de 5.000 habitantes que adoptasen las medidas necesarias para sustituir de manera prioritaria las tuberías de fibrocemento de las redes públicas de distribución de agua potable, atendiendo a criterios de salud pública. Solicitó que, en todo caso, se identificase la situación de estas instalaciones y su posible nivel de degradación, elaborando planes específicos para su retirada.
El anterior concejal de Obras, Miguel Merino, edil del Grupo Socialista municipal en la actual corporación, señaló a El Día de Segovia en 2021 que la ciudad tiene «entre 130 y 150 kilómetros de tuberías de abastecimiento en uso y quedan entre 20 y 30 por renovar»; redondeando, entre un 15 y un 25%.
Sin embargo, Merino ha comentado esta misma semana que hay una dificultad importante para conocer la realidad de la red más antigua de tuberías de fibrocemento porque hasta la década de los años 90 del siglo pasado no todos los proyectos recogían las modificaciones realizadas cuando se ejecutaban las obras y, en más de una ocasión, a la hora de reparar averías o acometer renovaciones, «pueden aparecer dos ramales distintos y que de uno no hay constancia».
En cualquier caso, tanto en el PP como en el PSOE coinciden en que hay mucho fibrocemento pendiente de sustituir todavía y en que es una labor de varios años que exige de un esfuerzo económico importante, de ahí la necesidad de fijar prioridades que vienen dadas por la frecuencia de averías y por la población afectada, entre las cuestiones más importantes.
Horcajo añade también la presión del agua necesaria para dar servicio, por ejemplo, a las empresas del polígono de Hontoria. A más presión, más averías en la red antigua pero si la presión no es suficiente, las instalaciones empresariales tienen que disponer por normativa de aljibes para hacer frente al riesgo de incendios, lo que supone un inconveniente para la actividad económica en esta zona industrial.
De ahí que el equipo de gobierno haya decidido abordar la segunda fase de la renovación de la red de abastecimiento de agua potable en este polígono con un proyecto financiado a través de los Fondos de Cooperación Local que implica una inversión de 311.000 euros y que el concejal de Obras confía en que pueda licitarse este mismo año.
Además, el presupuesto del Ayuntamiento para este año prevé otra partida de 250.000 euros para renovar tuberías de fibrocemento pero supeditada a la venta previa de parcelas municipales para obtener los ingresos necesarios.
Merino, por su parte, asegura que en los últimos 20 años se ha invertido mucho en redes y estima que solo en el anterior mandato municipal se destinó al menos medio millón de euros al año a sustituir la red de fibrocemento, por lo que anima al PP a continuar en esa línea.
Segovia fluye. Por otro lado, el plan de sostenibilidad turística 'Segovia Fluye' prevé, entre otras inversiones, destinar 266.000 euros a detección y reparación de fugas en la red de suministro de agua del centro histórico. De momento se ha adjudicado un contrato menor para la redacción del proyecto y la dirección de obra, por 15.799,74 euros.