Ignacio Miranda

Riendas en banda

Ignacio Miranda


Mil tuercas de metralla

17/01/2025

'La señorita burgalesa María de los Ángeles Rey Martínez resultó muerta en el bárbaro acto de terrorismo perpetrado en Madrid'. Así titulaba Diario de Burgos, en su edición del 15 de septiembre de 1974, la noticia a toda página sobre la joven de veinte años que dos días antes falleció como consecuencia de la explosión de la cafetería Rolando, el primer gran atentado de ETA que causó trece muertos. En realidad, ella se encontraba en la calle del Correo, junto a la Puerta del Sol y el edificio de la entonces Dirección General de Seguridad, a la entrada del restaurante Tobogán –aledaño a la citada cafetería, un moderno autoservicio donde iba a comer con otras amigas, pero le afectó de lleno la onda expansiva de cascotes y murió en el acto.

Ángeles Rey estudiaba en las Escuelas Profesionales de la barriada de Yagüe. Solo le faltaba una asignatura para obtener el título de auxiliar de empresa en la Escuela de Comercio. Viajó a Madrid para examinarse con varias compañeras. Allí estaban a la hora de almorzar Sara Renedo, Yolanda Busto, Rosario San Miguel y María Jesús Arandilla. La primera resultó herida. Las demás, ilesas. Pero aquel viernes de septiembre la ira criminal de ETA segó la vida de la joven. A eso de las 14.30 horas, un artefacto de dinamita con un millar de tuercas como metralla explotaba en el comedor de Rolando. 

Unos minutos antes lo habían depositado en una bolsa Bernard Oyarzabal Bidegorri y María Lourdes Cristóbal. Bomberos y camilleros se afanaron en rescatar supervivientes y cadáveres. El presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, llegó dos horas después. Este relato detallado de la masacre articula la muestra 'Rolando 2:15-2:45', que se puede ver en la sala Círculo Solidario de Burgos auspiciada por el Centro Memorial Víctimas del Terrorismo. En suma, dolor, muerte y desolación causados por una banda terrorista que asesinó a casi 900 personas. Ante su blanqueamiento político y mediático, tenemos el deber ético de recordar a las víctimas del tiro en la nuca y la metralla. Como María Ángeles.