La celebración, ya tradicional, consolidada y generalizada, del Día de la Mujer el 8 de marzo de cada año, da una ocasión oportuna para pasar revista al estado de la cuestión. Esto es, a examinar algunos datos para valorar de dónde venimos y dónde estamos; aunque conviene advertir que no siempre los datos están suficientemente actualizados o son suficientemente fiables. Pero sí valen para tener una aproximada imagen real.
Este es absolutamente cierto, muy conocido y muy revelador: cuando se puso en marcha la democracia, en aquellas inolvidables elecciones de 1977, había en el Congreso de los Diputados, de los 350 escaños que lo componían, y lo componen, 18 mujeres; actualmente hay 153. Todavía no llega al 50%, que debiera ser el objetivo, al menos, perola evolución es significativa. Y qué decir de los parlamentos autonómicos en su conjunto: cuando se celebraron en 1983 las primeras elecciones regionales, las mujeres que obtuvieron escaño eran el 6% del total; en las últimas elecciones de 2023 han alcanzado un 47% de presencia, lo que significa que el ritmo de crecimiento de la representación, camino del equilibrio de género, ha sido considerable.
En el ámbito económico suele tomarse como referencia la proporción de la presencia en los consejos de administración de las sociedades de alto nivel, que son las que cotizan en el tramo superior de la Bolsa, el conocido Ibex 35. Tomando un periodo de tiempo relevante, en 2012 las mujeres eran el 11%, en 2023 son el 38%. Supone eso que hay unas 170 mujeres en esos consejos; sin embargo, solo 4 los presiden. Y es esa una diferencia bastante extendida: aumenta en proporciones importantes la presencia, pero aún cuesta llegar a la cima. Y no digamos en los datos sobre paro y empleo, contratación parcial, salario medio, pensión media o afiliación a la Seguridad Social. Son estos datos más accesibles, e indican que la brecha se reduce más lenta de lo que sería deseable.
Y algún otro dato que llama la atención: salvo en Ingeniería y Arquitectura, donde la presencia universitaria femenina no alcanza el 30%, en todas las demás áreas supera el 50% y en una de ellas (Ciencias de la Salud) incluso el 70%. Pero una curiosidad: en toda la serie de los Premios Príncipe de Asturias, solo dos veces hubo más mujeres premiadas (4 frente a 3 hombres, en 2005 y 2019); y en la de los Premios Goya, algo parecido (solo en 2021 y 2023 hubo empate; en el resto, más hombres).
Concluyamos, pues: andamos, pero a veces con mucha calma.