Ya está casi a punto para abrirse al público de nuevo el Mercado de los Huertos, ubicado en la plaza de su mismo nombre, tras las obras de reforma de los últimos meses. Esperamos que la inversión sea de provecho, y por lo menos permita disponer un espacio público adecuado a los nuevos tiempos, para dotar de comercios centro de Segovia y dar la oportunidad emprendedores de contar con un espacio asequible.

El Mercado de los Huertos, es uno de los clásicos de la ciudad. En tiempos de posguerra mi tía abuela Lali, tenía allí su puesto de fruta y verduras, donde atendía a una clientela abundante, pues los segovianos vivían fundamentalmente en el Casco Antiguo y en barrios cercanos como San Millán, San Lorenzo o Santa Eulalia.

En esos años sin grandes superficies y supermercados, los segovianos tenían el mercado de barrio como la referencia de las compras diarias. Al mercado de Los Huertos se sumaba el de la Plaza Somorrostro en Santa Eulalia, derribado en la reforma de José Zorrilla en la década de los ochenta. También el de San José, ahora rehabilitado como centro sociocultural. Recuerdo de niño visitar ese mercado, especialmente los martes donde los puestos de mercado de calle se arremolinaban junto al gran mercado de un barrio que explotó en población a base de viviendas sociales en la década de los 50 y 60 del siglo pasado.

Más tarde llegó el Mercado de Albuera, ahora también en proceso de reforma, en una barriada que creció en los años setenta en torno al campo de fútbol de El Peñascal, cosiendo la ciudad antigua desde el Cementerio hasta la Colonia de Pascual Marín. Como ven los mercados van unidos al crecimiento urbanístico y social de la ciudad, y son imprescindibles para el desarrollo de un barrio.

Ahora son los Mercadona u otras cadenas de supermercados los que marcan la pauta del crecimiento de la ciudad. Cuando una gran cadena llega a una nueva barriada, se da por consolidada esa nueva zona, y los vecinos lo reciben como un equipamiento que va a facilitar sus vidas.

Es el sitio de abastecimiento para las familias y empresas de hostelería. Pero también son un sitio de encuentro y relación. ¿Dónde van los políticos en campaña cuando quieren encontrarse ciudadanos? Qué entrañables son esas imágenes de los líderes políticos dando el folleto a la pescadera o carnicero de turno, con que nos obsequian en los telediarios en los espacios de información de campaña electoral.

Por eso la importancia de la apertura del Mercado de Los Huertos en el centro de Segovia para dotar de servicios a sus habitantes. Aunque dadas las características sociales del recinto amurallado de Segovia, me temo que será complicado. Tiene todas las papeletas para convertirse en el reflejo segoviano del Mercado de San Miguel de Madrid o de La Boquería de Barcelona, ambos en zonas céntricas y con gran afluencia de turistas. Es decir, mercados donde tiene más peso la degustación y el consumo en el mismo sitio que la compra para llevar a casa.

Veremos su evolución, y si los comercios tienen ese enfoque finalmente. Una vez más serán los clientes los que marquen la pauta. El mercado se adapta siempre como un guante a las necesidades de los consumidores, porque ningún comerciante va a arriesgar su tiempo y dinero para nada. Si detecta una oportunidad en el turismo… la aprovechará.

Sé lo que es gestionar un pequeño comercio, al que todo el mundo recurre cuando no le queda más remedio, sin valorar el tiempo y la dedicación del dueño. Son tiempos de compras online y grandes superficies, donde el pequeño comercio solo puede ser competitivo con calidad, exclusividad, servicio y cercanía. Es imposible competir en precios y surtido, y los nuevos tiempos imponen grandes compras en un solo sitio. Pocos tienen el lujo de disponer de tiempo para comprar esto aquí y lo otro allá.

Por poner una idea que apoye al Mercado de Los Huertos, se puede restablecer a su alrededor el mercado semanal de los jueves.  Veremos lo que da de sí su apertura, y dependerá de sus clientes. Ya lo dijo Rodrigo Rato… es el mercado, amigo.