David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


Segovia universitaria

10/09/2024

Llega la vuelta al cole, al instituto… y a la Universidad. Esto último en Segovia de un tiempo a esta parte toma un cariz importante en la vida diaria. La llegada de miles de universitarios ha transformado la vida social para bien, aunque como todo, siempre deja problemas o situaciones que se deben abordar.

En 2024, se cumplen 55 años de la llegada de la Universidad a Segovia. En 1969, 38 alumnos empezaron el primer curso de Derecho, en una iniciativa que impulsó el entonces joven Gobernador Civil de Segovia, Adolfo Suarez. El proyecto contó con el apoyo decidido de Caja Segovia a través de su Obra Social y abría las puertas a una realidad, que hoy marca el día a día en la ciudad. Aquel Colegio Universitario Domingo de Soto que dependía de la Universidad Complutense de Madrid, fue el origen del actual Campus María Zambrano, ahora bajo los auspicios de la Universidad de Valladolid, donde se integró en 2001.

Es lo que conocemos hoy como la Universidad pública y cuya oferta de formación se amplió de modo importante, con una variedad de titulaciones que permite a los segovianos acceder a la formación universitaria e incluso capta alumnos de otras provincias, con lo que eso supone para la economía y la vida segoviana.

Lejos queda aquella sede central de la Calle Trinidad, y aquellos espacios que se inventaron para acoger la gran demanda de nuevos estudios. Mi generación universitaria presume de haberse licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas en un centro comercial decadente como eran las instalaciones de Mahonias. Nos ponemos el apellido de "mahonitas". La realidad actual del campus universitario es una maravilla, aunque sigue a falta de rematar con esa tercera fase que complete la infraestructura con espacios deportivos y alojamientos, que beneficiarían a toda la ciudad, no solo a los universitarios.

La oferta universitaria en Segovia se amplio en 1997 con la implantación de la Universidad SEK en el antiguo Hospicio. En 2004 fue vendida al Instituto de Empresa, creando la IE University. Si la universidad pública hizo que la presencia de estudiantes fuera habitual por sus calles, la IE amplió esta circunstancia, pero con el matiz de que la mayoría de sus estudiantes procedían de otros países.

Si a esta oferta le sumamos la histórica Academia de Artillería y la UNED, hacen de Segovia un polo de formación, que nadie imaginó hace medio siglo. Podemos lucir la etiqueta de ciudad universitaria con orgullo, como tradicionalmente han hecho ciudades como Salamanca, Santiago de Compostela o Granada.

Como toda actividad, genera problemas y situaciones que hay que afrontar, pero también muchos beneficios para todos. En ciertos sectores se ha instalado un debate sobre si la ciudad se ha vendido a los ricos que estudian en la IE University.

Yo discrepo. Hay una realidad, es que su poder económico se impone a la hora de alquilar alojamientos y solicitar servicios, pero esos que critican no parecen ser conscientes de lo mucho que engrasan la economía local, facilitando trabajo e ingresos para muchos segovianos, no solo para los que viven directamente ellos.

Es habitual el caso de ciudadanos que obtiene un rendimiento por alquilar un piso para estudiantes, que previamente ha tenido que ser reformado y amueblado, a lo que se suma el consumo que esos estudiantes realizan en comercios y hostelería.

A los estudiantes se suman la nómina de profesores y personal no docente, compuesto por administrativos, personal de mantenimiento y servicios, que permiten que la maquinaria universitaria funcione.

Es una suerte que Segovia se pueda considerar como una ciudad universitaria. Los beneficios económicos son patentes, pero hay otro intangible, como es tener una ciudad joven, con el dinamismo que esas generaciones imprimen a la vida social y cultural. Seguro que hay muchas localidades que suspiran por lograr lo que Segovia ya tiene. La clave será combinar la vida universitaria con la propia de la ciudad, y lograr un equilibrio en el que todos tengamos sitio y estemos cómodos.