Hay quien acusa – quizá no sin razón- a los columnistas de sucumbir a la tentación del ombliguismo, buscando en los casi 4.000 caracteres de este espacio la autorecompensa de poder pontificar sobre distintos asuntos sin miedo a la réplica. Esta semana haré buena esta acusación con un ejercicio de nostalgia alejado de la actualidad para evocar la historia de una aventura que hace 35 años sentó las bases de un nuevo medio de comunicación que hasta entonces parecía estar siempre en manos de entes públicos o grandes grupos mediáticos.
El 22 de junio de 1989, Segovia se incorporaba a la historia de la televisión gracias al coraje y al esfuerzo de Luis Misis y su familia, que pusieron en marcha Televisión Segovia, un canal de TV local creado inicialmente para las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro cuya apertura sacudió a la sociedad segoviana con esta arriesgada apuesta. Los salones del Hotel Puerta de Segovia se transformaron en la sede de este proyecto, que en aquellos días se afanaba por llevar a las pantallas de los hogares segovianos la actualidad festiva con una programación sustentada en la información, el entretenimiento y el deporte y con un espectacular despliegue de medios técnicos y humanos.
En aquellos días todo era nuevo. Los técnicos de realización y los cámaras compartían ilusión con los periodistas que hacían sus primeras armas en esta profesión en un medio hasta entonces desconocido en la ciudad. Así, hasta una nimia anécdota como el pinchazo de una rueda de las precarias unidades móviles empleadas en aquella época se convertía en noticia, porque desde los más veteranos a los más jóvenes eran capaces de buscar la otra cara de la actualidad sirviéndose de las imágenes como apoyo.
El éxito de esa primera experiencia dio pie a que la familia Misis se planteara su continuidad, y poco a poco, 'TeleSegovia' fue ampliando tiempo y espacio entre los canales de la época aprovechando la situación de alegalidad que regía la creación de las televisiones locales, lo que sirvió para crear el caldo de cultivo que finalmente hizo germinar este ambicioso proyecto audiovisual.
La apuesta por la profesionalización y la búsqueda de un marco legal adecuado fue el paso decisivo para consolidar este proyecto, donde el trabajo de otro segoviano, el periodista Aurelio Martín hizo que Segovia se situara a la vanguardia de las TV Locales con la creación de ATEL, la primera asociación que agrupó todas estas iniciativas.
Fueron años duros, marcados por incertidumbres y sinsabores que sólo la voluntad de Luis Misis y el apoyo de sus hijos consiguieron superar, y su esfuerzo sembró la semilla de lo que hoy los telespectadores segovianos disfrutan en La 8 CyLTV, que ha mejorado sensiblemente la oferta de contenidos televisivos siempre cercanos a la realidad de la provincia.
Porque todo ha cambiado. De aquellos pesados magnetoscopios que llevaban en el hombro los cámaras de TV para grabar las imágenes de las coberturas informativas se ha pasado a la tecnología digital más moderna donde con una minúscula tarjeta de memoria se pueden recoger horas de grabación, y que permite la edición casi instantánea de las imágenes, y técnicos y periodistas manejan con similar destreza las nuevas tecnologías.
Lo que no ha cambiado es la ilusión que en aquellos días de Ferias de 1989 llevó a un puñado de personas a poner en marcha nada mas y nada menos que un canal de televisión, y 35 años después los profesionales de nuestra televisión mantienen intacto el objetivo de ser la atalaya más próxima de las inquietudes y anhelos de la sociedad segoviana.
Muchos ilustres nombres de la historia del periodismo segoviano se vinculan a esta iniciativa, que también fue semillero para una generación de profesionales a los que el tiempo fue llevando por distintos derroteros en el ámbito de la información. Pero todos ellos comparten – compartimos- el recuerdo emocionado de haber formado parte de la historia de la ciudad, y el tiempo terminará haciendo justicia.