Bajo el rimbombante término jurídico de 'concurrencia competitiva', el Ayuntamiento de Segovia ha establecido un sistema para la adjudicación de ayudas y subvenciones a las asociaciones y colectivos  que nutren la vida cultural de Segovia. El  procedimiento se basa en que diferentes entidades o empresas compiten en igualdad de condiciones para optar a los 165.000 euros que la partida presupuestaria municipal en el área de Cultura destina a tal fin, pero deja fuera a 11 de las 22 asociaciones que hipotéticamente podrían optar al - por otra parte - exiguo maná municipal.
Para determinar cuáles serán las asociaciones merecedoras de la ayuda municipal,  el Ayuntamiento ha elaborado unas bases en las que se establece la baremación y los criterios técnicos que las asociaciones deben reunir para optar a la ayuda municipal, y los interesados ya conocen este texto, aunque su interpretación y cumplimiento no parece sencillo para muchas de las asociaciones que bastante tienen con conseguir sacar adelante sus proyectos como para añadir complejas gestiones con las que buscar esta ayuda.
Introducir  la competencia en la gestión cultural no parece tener buen encaje. Quizá hubiera sido más fácil convocar un 'Got talent' local en el que cada asociación pusiera públicamente frente a un jurado sus méritos, y que esta convocatoria fuera pública para contar también con la participación del público, que podría corear: ¡¡Pase de oro!! a los mejores proyectos o abuchear a aquellos que a su juicio tuvieran menor calidad, si se permite la hipérbole comparativa.  
Es lógico que la Administración local sea sensible en la gestión de los dineros públicos, y así debe ser si además los recursos son escasos, pero hay que evitar poner en riesgo la celebración de actividades culturales en Segovia que tienen ya el peso y el prestigio de los años como el festival de folclore de la Asociación Cultural La Esteva, las Noches de Música en el Atrio de San Lorenzo o el ciclo de Folclore en Los Corralillos, por poner algunos ejemplos.
Al buscar el equilibrio entre gestión económica y dinamización cultural,  es posible caer en decisiones injustas, si no se cuenta con una adecuada justificación que vaya más allá de una puntuación o el cumplimiento de unos criterios técnicos. De hecho, hay asociaciones que han quedado fuera de este concurso y optarán a subvenciones nominativas al considerar desde el Ayuntamiento que sus propuestas cuentan con proyección y reconocimiento nacional e internacional,  atienden a colectivos a las que sólo lo hacen estas asociaciones o  disponen de otras fuentes de ingresos para cubrir su actividad, más allá de las municipales.  Pero, ¿por qué unas si y otras no?. Los antes citados criterios son lo suficientemente amplios para englobar proyectos que se han quedado fuera y que han de competir para ganar el favor de la ayuda municipal. Sólo el tiempo dirá si este sistema - cuya aplicación se extenderá también a las ayudas al movimiento vecinal- suma y no resta a la actividad cultural segoviana. Estén atentos a su pantalla...