Marcelo Galindo.

Pare, mire, cruce

Marcelo Galindo.


La estulticia como promoción

08/09/2024

En esta primera semana de regreso a la rutina tras las vacaciones, aún resuenan en la cabeza los ecos de las que antaño se llamaban "serpientes de verano" – hechos más o menos noticiables que servían para aplacar el ansia de noticias de las redacciones de los informativos- y cuya trascendencia se relativiza aún más con la nueva acepción de "memes" o "fake news". El más reciente ha tenido lugar hace tan sólo unos pocos días, con ocasión de la promoción de un concurso de Tele 5 en el que se pone a prueba los conocimientos de participantes más o menos famosos bajo el título 'El rival mas débil". En la imagen que se ofrece a los medios, el turno de preguntas era para la afamada artista Leticia Sabater, a la que se preguntaba sobre el Acueducto de Segovia y aseguraba con una mezcla de sorpresa e indignación en su respuesta que el monumento romano transportaba piedras en su canal, para después de acreditar su garrafal error quejarse de que "me tocan siempre las preguntas más difíciles".

Podríamos dedicar varios párrafos a la trayectoria profesional de una artista que cuenta en su haber éxitos musicales como 'La salchipapa' o 'El Polvorrón', que cuentan con centenares de miles de visualizaciones, muchas de ellas quizá para certificar el estupor que produce comprobar lo poco (y malo) que se necesita para subir a la ola del éxito precario.

Obviamente no será el caso, pero lo que llama la atención es que desde las cadenas generalistas de televisión – las mismas que llenan sus espacios con causas solidarias y en defensa de determinados valores culturales – consideren oportuno promocionar sus nuevas apuestas televisivas apelando a lo divertido que resulta ser un ignorante.

Es evidente que la respuesta promocional consigue el efecto esperado, y el video de Sabater (por dios, no confundir con el filósofo y articulista autor de 'Etica para Amador) ya circula por las redes sociales, lo que sin duda dará buen resultado en las audiencias cuando el 'remake' del concurso que triunfó hace algunos años regrese a las pantallas; pero ¿es este el mensaje de exaltación de la estulticia el que se quiere transmitir?

No quiero parecer el típico ofendidito que emplea la demagogia para reseñar una actitud que no deja de ser una anécdota, pero me sorprende que un medio de comunicación apele a este tipo de recursos para dar visibilidad a su nueva programación, cuando se supone que en su ideario debe figurar el respeto y el fomento de la cultura como uno de sus ejes fundamentales. La cada vez más cruenta lucha por el liderazgo de las audiencias ofrece estas y otras peores perlas con las que se trata de retorcer ideas y sentimientos para incrementar el 'share', y donde parece que todo vale.

En Segovia, la reacción ante este peculiar episodio televisivo no ha ido más allá de los comentarios en los diferentes patios de monipodio de las redes sociales, donde las críticas se las ha llevado todas la inefable artista protagonista. Quizá lo mejor sea seguir el consejo del refrán que asegura que "no hay mayor desprecio que no hacer aprecio", aunque son otros muchos los que defienden que estos hitos televisivos contribuyen a promocionar Segovia.

Quizá tengan razón, y no es descartable que el craso error de Leticia Sabater pueda haber espoleado voluntades a la hora de conocer la ciudad, haciendo caso a aquello que decía Baltasar Gracián: "Todo lo dora un buen fin, aunque lo desmientan los desaciertos de los medios", aunque el jesuita autor de 'Arte del ingenio y Tratado de la agudeza" quizá hubiera de opinión si le hubiera tocado vivir en esta época.

Insisto en no querer categorizar un hecho que forma parte de un juego en el que todos participamos en mayor medida, pero creo que no es bueno que la sociedad valide determinados comportamientos justificados en un presunto bien superior. Y, como siempre, el Acueducto de por medio. Si las piedras hablaran….