David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


La democracia llegó un miércoles

09/12/2024

Un miércoles de diciembre los españoles votaron en referéndum a favor de la Constitución Española. Han pasado 46 años de aquel 6 de diciembre de 1978, el 87% de los españoles apoyaron el texto que después ha vertebrado la democracia en España y que supuso el primer paso de un camino que desembocó en el mayor éxito en términos sociales y económicos de nuestra historia como país.

A estas alturas alguno ya estará retorciéndose ante la afirmación previa. De un tiempo a esta parte, hay sectores empeñados en echar por tierra lo que fue el proceso constitucional, y a poner sombras bajo la acusación de que aquello fue un pacto para que nada cambiara en los que realmente mandan.

Cuando se aprobó la Constitución, yo solo tenía 4 años de edad, de modo que poco me enteraba de lo que sucedía. Posteriormente siempre he sentido fascinación por esa etapa de la historia de España. Consumo todo lo que se publica de la denominada Transición Española.

He disfrutado estas pasadas semanas de la serie 'Las abogadas' emitida en TVE que narra los terribles asesinatos de los abogados de Atocha en Madrid en los meses previos a las primeras elecciones democráticas. Por si alguno quiere abundar en el tema, también se ha estrenado con gran éxito de visualizaciones 'Asalto al Banco Central' en Netflix. Ambas series creo que plasman bien la atmosfera de una época donde lo que había era miedo a lo desconocido, y donde el concepto de democracia no terminaba de estar claro del todo.

Considero muy útil utilizar el formato de serie para que los más jóvenes intuyan de dónde venimos. Especialmente en un tiempo en el que la Constitución se cuestiona desde muchos frentes. Partidos que disfrutan de los valores democráticos, pero que cuestionan las reglas del juego que nos dimos con la ley fundamental.

Por un lado los antes llamados nostálgicos de la dictadura, ahora ultraderechistas de corriente neocon y de inspiración trumpista, aprovechan la erosión para atacar el estado autonómico y muchos derechos fundamentales que se recogen en la Constitución. 

Desde la izquierda más dura atacan la forma estado de monarquía parlamentaria, y tachan de paripé y reparto, que supuso la llegada de la democracia sin ruptura con lo establecido. Me gustaría ver a muchos de ellos defender con vehemencia sus ideas, sin la norma democrática. O los que dicen que vivimos actualmente en una 'dictadura' y se sienten perseguidos, y posteriormente se van a tomar un chato. Si vivieran en una dictadura se iban a enterar. La democracia y la libertad son como el oxígeno, solo lo notamos cuando deja de existir.

El rey Juan Carlos y Adolfo Suárez fueron los ejecutores de la transición democrática bajo la norma desde la ley a la ley que ideó Torcuato Fernández Miranda, y que permitió convertir un régimen dictatorial en una democracia al estilo del resto de los países de Europa. Un gran éxito que se ha reconocido mundialmente, pero que en España, muchos tratan de menospreciar. Qué fácil es juzgar los hechos pasado un tiempo. A toro pasado todos somos Manolete. No comparto juzgar los hechos históricos con valores actuales.

La Constitución es una obra de grandes resultados, fruto del acuerdo de muchas corrientes e ideales de pensamiento, algunas muy diferentes entre ellas. Así se sentaron en una mesa para redactarla y acordarla desde centristas y democristianos, algunos procedentes de altos cargos antiguo régimen; con exministros de Franco, socialdemócratas de chaqueta de pana, comunistas que venían del exilio, junto con nacionalistas vascos y catalanes. Esa misión ahora sería imposible. 

¿Os imagináis las redes sociales de la actualidad narrando el proceso constitucional? La que le habría caído a Suarez en Twitter por legalizar el Partido Comunista, a Carrillo por aceptar la bandera rojigualda y la monarquía, o a Fraga por admitir un estado autonómico más profundo que el instaurado en tiempos de la II República.

Esto no quiere decir que la Constitución sea perfecta, y no se pueda retocar. Hacer eso supone un gran consenso, que sinceramente, ahora no se atisba. Y si se lograra, los extremistas enseguida intentarían sacar rédito señalando que los partidos mayoritarios, PP PSOE, son lo mismo.

Hoy celebramos la Constitución Española, y por tanto la democracia en España. Una forma de gobierno, que con sus defectos y problemas, cuenta con muchas virtudes. Más vale que la cuidemos y la protejamos, no vaya a ser que la echemos de menos y no sea posible la vuelta atrás.