Este año se cumplen 30 años de la reapertura de la Calle Coronel Rexach que durante muchos años fue parte del Regimiento. Los que empezamos a tener años recordamos aún la barrera con la garita vigilada por militares que impedía el tránsito a los segovianos por esa vía. Hoy parece increíble porque esa calle es un eje fundamental en la movilidad de Segovia.

El cierre al tráfico rodado bajo el Acueducto, convirtió a Segovia en lo más parecido al Berlín anterior a 1989, cuando cayó el muro que los soviéticos construyeron para aislar a la zona que pertenecía a la RFA. Los más jóvenes que lo busquen en la Wikipedia o busquen una serie de que hable del asunto para hacerse a una idea. Les recomiendo Deutschland 83.

La apertura de la calle Coronel Rexach fue un alivio para la circulación de Segovia. Ya no había que rodear la ciudad, la Base Mixta incluida, para ir de un sitio a otro. Fue el primer paso para convertir la zona en el espacio universitario que es actualmente, con el Campus María Zambrano. Un edificio moderno y de una arquitectura impactante, acorde a los tiempos. El románico y el gótico están bien, pero para entender la Segovia actual, pronto tendremos que mirar a espacios como ese.

Y al otro lado de Coronel Rexach… el descampado y la mugre. 10.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo 1 hectárea de terreno en un espacio céntrico absolutamente desaprovechado. Pregunto a los que saben de la cosa del urbanismo, y me indican que es un espacio que está reservado para construir en el futuro la tercera fase del campus universitario. Instalaciones deportivas y una residencia de estudiantes que completen el complejo de la Universidad de Valladolid, a la espera de dotación presupuestaria. Además también quedará sitio para nuevos viales y para la construcción de viviendas públicas, o eso es lo proyectado inicialmente.

Esas negociaciones no suelen ser fáciles, pues el titular original de los terrenos, el Ministerio de Defensa, no soltó prenda hasta que tuvo su compensación en forma de nuevos terrenos en espacios cercanos a Baterías, a la entrada de la ciudad por la Carretera de San Rafael, en lo que se denomina como sector Bonal.

Y una vez que el sudoku urbanístico se ha resuelto, que ya sabemos que en Segovia suelen ser complicados y con muchas aristas, el espacio sigue inutilizado.

La actual corporación tiene previsto destinar una partida de presupuesto para derribar los edificios abandonados desde hace décadas y poder así disponer de esos espacios. Ya están tardando. Hubo un intento hace unos meses cuando l alcalde amagó con ubicar en esos terrenos el recinto ferial. A mí personalmente no me parecía ni bien, ni mal, pero era la excusa para empezar a usarlo para beneficio de la ciudad en lo que se desarrolla finalmente para lo que se ha previsto, por lo que era partidario.

No entiendo la cantidad de años que ha estado abandonado, y me pongo malo solo de pensar en la cantidad de vueltas que hemos dado los conductores para aparcar en la zona con una hectárea de terreno disponible criando hierbajos. Recuerden lo que sucedió con el Parking de Las Edades, que se dispuso junto al Puente de Sancti Espíritu en el año 2003 de modo provisional. Han pasado 22 años y ahí sigue usándose por los segovianos y los autobuses turísticos que llegan a la ciudad a la espera de que se construya en la zona.

La parte baja del Regimiento, la más cercana a la Avenida de la Constitución, se llegó a usar de aparcamiento durante un tiempo con gran desahogo para la zona. La denuncia de la empresa concesionaria del Parking de José Zorrilla, que entendían que perjudicaba sus intereses, obligó a cerrarlo y sirvió para que pillaran tajada en el juicio.

Entre las ideas de la actual corporación tras adecentarlo, está destinarlo a parking de pago para los autobuses turísticos que llegan a la ciudad. Esperemos que se realice pronto, se liberen así los terrenos que ahora ocupan en la zona del Velódromo para que lo usen los vehículos particulares. Y sugiero que la parte superior de los terrenos del antiguo Regimiento se destine a aparcamiento de larga duración a un precio simbólico o mediante abono mensual. Pensado para que aquellos conductores que llegan a diario dese el alfoz y puedan dejar el coche durante su jornada de trabajo a lo largo de la mañana o la tarde. Los fines de semana y festivos se podría destinar a dar una opción más a los turistas y visitantes, que en determinados momentos no encuentran donde aparcar ni pagando.

Aunque sea de modo provisional, en lo que se inician todos los proyectos urbanísticos previstos en la zona. No es necesario a veces grandes obras. Solo el afán de simplificar la vida de los ciudadanos de Segovia y las localidades cercanas. Solo por eso ya merece la pena invertir en derribar las ruinas y adecentar la zona para que se pueda usar para beneficio de la ciudad y sus habitantes.