La que los meteorólogos han definido como la cuarta ola de calor del verano ha dejado temperaturas sofocantes que evocan las de las zonas tropicales o desérticas. Imposible pasear por las calles a las horas en las que se centra la canícula estival, el único remedio posible para los segovianos ha sido buscar refrescarse en las piscinas municipales o en las zonas de baño más o menos permitidas en ríos y en el pantano del Pontón Alto. Este último espacio es elegido por muchas personas que eligen estar al fresco a la orilla de la cola del embalse evocando de esta manera una improvisada 'playa' en la meseta castellana. Pese a los carteles que desaconsejan el baño en el Pontón, la mayor parte de los ciudadanos hace oídos sordos a esta recomendación y pasan el día en esta zona bañándose en sus aguas, lo cual en los últimos 20 años ha provocado más de una desgracia en forma de ahogamientos que se han cobrado varias víctimas mortales.
El riesgo que comporta el baño en el Pontón Alto es silencioso pero evidente. La irregularidad del terreno, con profundos bodones muy próximos a las zonas donde se 'hace pie' sin problemas y las corrientes internas que genera el agua son trampas que no avisan si no se conoce bien el entorno, e incluso si se conoce conviene tener la máxima precaución aun siendo un nadador avezado. La pasada semana, la Escuela Segoviana de Socorrismo volvía a hacer hincapié en un problema que se repite año tras año, fruto del conflicto de competencias en la gestión de este espacio donde las instituciones no parecen ponerse de acuerdo para aplicar una solución definitiva que prohiba el uso del baño o lo autorice poniendo los medios necesarios para el control y la seguridad de los bañistas.
Sería deseable encontrar una solución en uno u otro sentido, con el fin de evitar cualquier tipo de riesgo en el caso de que se permita el uso recreativo de este espacio o delimitar de forma permanente la prohibición. Conviene recordar que en Segovia solamente existe una zona de baño autorizada en el entorno de un embalse, que es la de Linares del Arroyo en Maderuelo, donde se realizan controles periódicos para su uso.
El del Pontón Alto es el único lunar en el mapa de zonas de baño, donde las piscinas son el recurso más empleado por vecinos y turistas para mitigar el rigor de los calores estivales. Segovia cuenta con una gran oferta en este ámbito, que permite plantear un hipotético 'tour' para veraneantes recorriendo algunas de las más singulares tanto por su ubicación como por su oferta de servicios.
En el recuerdo de muchos segovianos de la capital quedan otras zonas ya desaparecidas como la 'Playa de Las Arenas' un lugar de cita obligada para el veraneo a mediados del siglo pasado donde se reunían aquellos a quien su economía no les permitía poder disfrutar del estío en zonas más convencionales. De lo que fuera aquel lugar hoy sólo queda el recuerdo, unido al abandono de la ribera del Río Eresma que ahora ofrece un lamentable estado de conservación. Quizá esos fondos europeos que actúan como bálsamo para los presupuestos municipales pudieran servir para llevar a cabo algún proyecto de recuperación de este entorno, bien unido a su uso recreativo o simplemente como espacio natural, cuestión que tampoco sería desdeñable. El verano sigue, no lo olvidemos, y en esta estación los termómetros se disparan… que lo disfruten.