Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Efecto Mariposa

13/02/2025

La sonrisa de Maria genera efecto mariposa, ése que, como la teoría del caos, sostiene que pequeños eventos pueden tener repercusiones enormes. Por ejemplo, la concesión del Premio Castilla y León de Valores Humanos a Maria Caamaño, doce años, luchadora contra el sarcoma de Ewing, enfermedad rara que afecta a menos de diecinueve niños por cada millón de habitantes. El premio puede remover conciencias. Un acierto. Este reconocimiento nos conecta nuevamente con su historia, la de una heroína con dos superpoderes: la sonrisa y la simpatía. Con ellos, transforma el miedo y la adversidad en esperanza y sonrisas, movilizando sentimientos y voluntades a favor. Su causa, no es  sanar, sino defender la vida por encima de la muerte. Su valentía y determinación inspiran a todos , demostrando que con amor y perseverancia se pueden superar los mayores desafíos.

El reconocimiento a Maria lo es a  la fundadora de una empresa de esperanza, la CEO promotora de un modelo de negocio basado en la solidaridad y cuya estrategia de marketing estriba en defender la belleza de la vida por encima de lo hosco, por encima de los enfrentamientos. La sonrisa de Maria es inclusiva, no divisiva, no tiene contraindicaciones, y en ése modelo de supervivencia estriba el de toda una sociedad. El efecto mariposa de la sonrisa de Maria puede tratar no ya su propio cáncer sino la enfermedad crónica de nuestras sociedades: el desconcierto, la gestión de la opulencia que nos lleva a un cierto agotamiento emocional. Creernos sanos cuando la enfermedad reside en la adicción al disfrute y no al compartir; ése estrés existencial crónico.

Pronto podremos ponernos a mirar desde la Terraza de Maria del Hospital de Salamanca para ver el mundo diferente. Que una niña de 12 años reciba un premio de esta enjundia nos obliga a hacer uso de esta oportunidad como lo que es, no un premio más, sino el reconocimiento a una forma de abordar los problemas. La visión de esta joven nos inspira a creer en el poder de las nuevas generaciones para transformar el mundo y construir un futuro mejor para todos. Son sus valores y son humanos. Y siempre con una sonrisa. La de Maria.