David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


Un tiro en el pie

25/02/2025

Jorge de Frutos es el único futbolista segoviano que juega en Primera División en la actualidad. Viste la camiseta del Rayo Vallecano, y antes lució la de equipos como el Levante, Real Valladolid o Real Madrid Castilla. Además de ser un gran extremo, si por algo destaca es por su origen. Nacido y criado en Navares de Enmedio, un pueblo que en 2024 contaba con un censo de 92 habitantes, ubicado muy cerca de Sepúlveda y Boceguillas. Su historia ha llamado la atención, ya que sorprende que un niño de la España vacía llegue al profesionalismo en la competitiva liga española. Cuentan que empezó practicando solo el fútbol en el frontón de su pueblo, y más tarde pudo empezar a jugar en los equipos de cantera del Sepúlveda y del Cantalejo. Ya de juvenil marchó a Madrid y fichó por el Rayo Majadahonda, equipo con el que empezó su fenomenal carrera.

Les cuento este preámbulo, porque entre las muchas dificultades que tienen los pequeños pueblos de nuestra provincia, es conseguir reunir personas para realizar actividades. Desde abrir un colegio, que se exige un mínimo número de alumnos, o que haya clientes para sostener negocios como son un bar, un comercio o una farmacia. Vivir en un pueblo pequeño tiene esas cosas. Otra de las actividades que sufren es el deporte. No es fácil en muchos casos contar con un número de deportistas suficientes para poder sacar adelante un deporte de equipo, como es el fútbol. Hay que reunir mínimo once jugadores, a los que añadir otros más para tener suplentes o que cubran las bajas por lesión o sanción. El problema no es reunirlos buenos, el problema es juntar el número de personas para completar un equipo.

A esa dificultad hay que sumar la económica. Hay costes como son la ropa deportiva, los viajes y los costes federativos. En este último punto a los costes ordinarios de arbitrajes y tramitación de fichas, hay que añadir las sanciones. Así por ejemplo, la Gimnástica Ayllonesa, esta temporada tuvo una sanción de 1.000 euros porque en un partido de cadetes cometió la osadía de presentarse con siete jugadores, y tener la mala suerte de que se lesionara uno, de modo que como dicta el reglamento, el partido no pudo continuar. Pero la sanción se aplicó a rajatabla. La situación sentó como un tiró en club de Ayllón y prendió una mecha que se ha extendido por muchos clubes de la provincia, que se han visto reflejados en esa multa, pues casi todos tienen una historia similar o parecida. Y en este punto me pregunto. ¿La Federación de Castilla y León de Fútbol para qué está entonces? Ay de los ilusos que piensen que es un organismo que vela y promueve la práctica del deporte del fútbol y el fútbol sala en nuestra región, y en Segovia por extensión. La sensación que da, es que se trata de una estructura perfectamente programada para recaudar y acribillar a todo aquel que se plantee practicar fútbol y fútbol sala. Se trata de un organismo presidido desde el 13 de junio de 1996 por Marcelino Maté. Ojo que ya era vicepresidente en 1987. Es la cabeza visible de una organización, que como en el caso antes descrito, no tiene reparos en sancionar a pequeños clubes que suficientes esfuerzos hacen por reunir a los chavales necesarios para que en su pueblo haya deporte federado y obtener los recursos económicos para que sea viable. La Federación a lo suyo, pillar pasta como sea, que hay mucho estómago que llenar.

La réplica de los clubes segovianos ha sido idear una nueva competición donde sus jugadores disputen los partidos y con una estructura mucho más económica, pero sin tener el sello de la Federación de Fútbol de Castilla y León. La Diputación ya ha ofrecido soporte para llevarlo a cabo la próxima temporada, cuestión que aplaudo, y considero que está en la filosofía de la institución provincial, ayudar a lo que sea bueno a los pueblos. Lo importante es que los jóvenes hagan deporte.

Qué éxito se va a anotar en su gestión el delegado provincial de fútbol, José Nicolás Soriano Gordón. Bajo su mandato dejará la provincia como un erial de fichas de cantera, y encima a los equipos, que no puedan salirse del  carril federativo, por ejemplo la Gimnástica Segoviana, verán que las competiciones federativas, se devaluarán por menos competitivas. Digo que no pueden salirse del carril, porque esos clubes compiten en categorías senior de cierta relevancia, temen la represalia del ente federativo. Todo muy siciliano. Qué va a hacer Pepe Soriano, cuando no tenga donde ver partidos por la provincia, como tanto le gusta, y me imagino que con su correspondiente dieta. Lo mismo tiene que ir al palco de La Albuera, donde los socios gimnásticos puedan recordar su etapa como presidente, y alguno hasta se rememore como dejó el club. Había más vida en el desierto del Gobi que la Gimnástica post-soriano.Todo lo descrito es un perfecto tiro en el pie. Manual de cómo cargarse el fútbol de la provincia por ese celo en recaudar para mantener la monstruosa estructura federativa. Que sigan por este camino. Lo mismo dentro de un tiempo no tienen fútbol que administrar.