Mucha seguridad a la entrada, revisión de bolsas y carnés universitarios, unos 400 profesores y alumnos, bastantes en pie, aguardaban que comenzara el encuentro con Alexander de Croo, primer ministro de Bélgica en funciones, quien también fue presidente de turno de la UE el año pasado. Vino a dialogar con nosotros en el Institute of Politics de la Harvard Kennedy School, institución de esta universidad creada para formar a buenos gobernantes, pero cuando el presidente preguntó quién de los presentes querría ser político, solo unas seis manos se levantaron. El oficio está muy desprestigiado en nuestras democracias, tanto aquí, en América, como en Europa y en otros continentes. Quienes llegan arriba muchas veces no son ni los mejores ni modélicos y los partidos no saben o no quieren filtrar a sus candidatos.
De Croo, explicó que nuestro gran problema es la sobrerregulación, pues Europa tiende a crear leyes -¡generadas por políticos!-, mientras que EEUU funciona promoviendo, con incentivos. Curioso que criticara la sobrerregulación siendo él presidente ¿por qué no la reducen o dejan lo esencial? Sobran leguleyos en Bruselas. Todos se quejan, pero luego no actúan como se espera. De Croo señaló que la relación entre ambos continentes es muy fuerte, tanto como nuestras alianzas y grandes empresas conjuntas de tecnología. Tres días después vino el magnate y progenitor de Microsoft, Bill Gates, para presentar su biografía. La estrategia global es clara para Occidente, si no se colabora ganaría el gran competidor: China. De Croo declaró que el informe de Draghi está muy bien hecho: sufrimos demasiada burocracia y regulación. Hemos de invertir mucho más en nuevas tecnologías. Cuando insistió en invertir en Defensa planteó que habría que hacer como en EEUU, que las empresas privadas al colaborar con militares obtengan un retorno tecnológico para la sociedad. Así sucedió con muchos inventos que hoy disfrutamos en la vida civil: internet, nacido como sistema defensivo, es un gran ejemplo. Optimista, señaló que llevamos décadas reduciendo en el mundo la pobreza. Sorpresa, pues los sintecho siguen aumentando: Más de 771.000 en EEUU. «¡Unidos seremos los más grandes y poderosos!» Aplausos. Linda canción: no recuerdan que países pobres y con muy poca población, como Vietnam o Afganistán, vencieron en atroces guerras respectivamente a EEUU y Rusia. No todo es economía, y menos si se centran en las grandes cifras. La agenda 2025 que defienden habla de una transición a la energía verde, que si se hace bien sería un gran negocio para el futuro. Sin embargo, la experiencia por ahora es de general decadencia en las clases medias, y nos adelantó China: se ha convertido en líder mundial produciendo y vendiendo coches eléctricos o paneles solares... Tal vez nos convendría mejor tener un presidente chino en vez de estos políticos que dicen representarnos, porque no parecen muy eficientes listos.