"Ser como un árbol. Dejar más de lo recibido y hacerlo con sosiego y armonía, desde la verdad, la bondad y la sencillez".. Esta frase, grabada en piedra en la Alameda del Parral resume de forma inefable la trayectoria profesional y vital de Leopoldo Yoldi Enríquez, ingeniero de montes y responsable durante más de tres décadas de la gestión de parques y jardines del Ayuntamiento de Segovia, a la que dedicó talento, trabajo y esfuerzo. La piedra instalada en la Alameda del Parral recordará por siempre el trabajo desarrollado de forma modesta y eficaz por Yoldi para hacer la que quizá sea la transformación más importante que se ha realizado en Segovia en el último siglo, relacionada con la recuperación de los espacios naturales vinculados a los ríos Eresma y Clamores que forman parte del denominado "cinturón verde" de la ciudad.
Los segovianos disfrutan hoy de zonas tan agradables para el paseo y el contacto con la naturaleza a escasos metros del centro histórico gracias a la labor realizada por el equipo dirigido por Yoldi, que consiguió convertir zonas degradadas como el parque periurbano del Alto del Clamores, o la Senda de Los Molinos en espacios no sólo para disfrutar, sino también para aprender y mantener vivo el pasado geológico y cultural de la ciudad. Del mismo modo, fue capaz de entender las necesidades de la ciudad en materia de zonas verdes dotando de sentido al parque urbano de La Dehesa o intervenciones como el Caño del Obispo, el parque del Peñascal o las alamedas de La Fuencisla y del Parral.
En todas ellas, el denominador común es el respeto al entorno natural, potenciando sus propios valores, y a la vez introduciendo materiales y espacios que hablan de la historia de la provincia, que hacen posible una convivencia armónica que hace posible conocer y comprender la importancia del patrimonio natural como uno de los valores más importantes de la ciudad.
A su labor profesional se suma su trabajo como divulgador y promotor de los valores naturales de Segovia, a través de iniciativas impulsadas en el Grupo de Paisaje de la Asociación Cultural de Universitarios Horizonte Cultural, donde dejó no sólo su impronta, sino abrió cauces para sentar las bases de la hoy tan cacareada cultura medioambiental. En la memoria, la creación de las Jornadas sobre el Paisaje, que durante diez ediciones puso a la ciudad como pionera en el tratamiento de las cuestiones científico-técnicas relacionadas con el paisaje desde distintos puntos de vista, o la puesta en marcha de la actividad de educación ambiental "Cuida lo tuyo", que sirvió para sensibilizar a muchos jóvenes segovianos sobre la importancia del conocimiento y del respeto a los valores medioambientales, cuyo espíritu parece haber heredado otra iniciativa muy similar como es "Segovia Educa en Verde". En el ámbito divulgativo, Yoldi, junto al recordado José Antonio Abella y Blanca Salinas puso en marcha la colección de libros "Hombre y naturaleza", que recogen algunos de los trabajos más importantes realizados sobre el medio ambiente y el medio natural en los últimos 30 años.
Todo ello le ha hecho merecedor del homenaje que esta semana se le tributaba en la Alameda del Parral, en el que se reunían autoridades y amigos en un pequeño rincón en el que figura la piedra que de forma imperecedera recordará a Yoldi como el alma del cinturón verde. No son muchas las ocasiones en las que una ciudad agradece y resalta de forma unánime los méritos de alguno de sus conciudadanos, y en el caso de Leopoldo Yoldi no podría ser de otra manera que con un acto sencillo. En su labor no hubo nunca trazas de protagonismo, sino del interés de alguien que conoce y ama a su ciudad por hacerla más habitable y que las futuras generaciones puedan tener la fortuna de disfrutar del entorno natural. La palabra más adecuada para resumir todo este torrente de sentimientos se pronunció más de una vez en el sencillo acto celebrado en uno de los rincones más hermosos del Parral: Gracias