David Matarranz

Segovia Pasión

David Matarranz


Dinero en las cunetas

21/07/2024

Como cada verano en Segovia, Ecoembes lanza una campaña de publicidad en la que nos anima a todos a usar el contenedor amarillo para depositar los diferentes envases tras el consumo de los diferentes productos.

Ecoembes, es una organización sin ánimo de lucro que conforman todas aquellas empresas que envasan sus productos y que se comprometen a pagar una tasa, que previamente nos han repercutido en la compra por cada brick, botella de plástico, lata o envoltorio que depositemos en el iglú correcto. Se basa en un sistema de buena fe, donde se supone que las empresas productoras velan por que los consumidores hagamos lo correcto, y así reciclemos lo máximo. No es por ecologismo, es porque hay normativas europeas que dicen que tenemos que recoger un porcentaje mínimo de los envases, y si no multa al canto.

Y lo que no se recicla va al vertedero de rechazos. En Segovia, sabemos bien las consecuencias. Hemos llenado un vertedero en Martín Miguel, y ahora vamos a ver si somos capaces de llenar uno nuevo en fase de construcción en Los Huertos, junto a la planta clasificadora de basuras. El objetivo de todos es que cada vez vaya menos basura, porque a los ayuntamientos cada kilo que termina en ese vertedero les cuesta dinero. De ahí el interés que hay ahora de recoger aparte la basura orgánica para convertirlo en compost, y de paso reducir la factura municipal por lo que va a rechazos.

No en todos los países de la Unión Europea se funciona de la misma manera. En Alemania aplican un sistema denominado "Pfand" que son muy parecidos a los que conocimos quienes tenemos unos años. Pagan 0,25 € por el envase, y si lo llevas después a la tienda, te lo devuelven lo pagado. Vamos, lo que hacíamos en mi infancia, al comprar una botella de leche, o llevabas el casco vacío… o te lo cobraban. Y así con las cervezas, las cocacolas y las caseras. Si España no cumple con las cifras de reciclado y reducción de basuras, es posible que desde el gobierno se decida asumir en sistema similar al antes descrito. Yo personalmente lo apoyo y lo comparto.

Es decir, se incentiva al usuario a reciclar, y si tira la botella o el envase, ya habrá quien esté despuesto a recogerlo para recuperar el depósito o el dinero pagado en el momento de la compra.

Un sistema parecido se ha usado estas fiestas de Segovia con el vaso retornable. Pagas un euro al comprar el vaso de plástico, le usas durante toda la noche, y al final lo devuelves en el bar y te reembolsan el euro. Y si no te apetece, no te preocupes que ya hubo quien se sacó un dinero dándose una vuelta y recogiendo los vasos que los segovianos dejaron tras una noche de copas. Me contaron de cierto joven que terminó con más de 50 euros en el bolsillo tras recoger vasos por la Plaza Mayor y la calle de los Bares.

Ahora en verano podemos apreciar el trabajo de los operarios de mantenimiento de las carreteras segovianas. Pasan las desbrozadoras por los márgenes de las cunetas tras una primavera de intensas lluvias y donde la hierba y maleza ha crecido con ganas. Una limpieza necesaria por seguridad y para evitar incendios. Pero a su vez dejan al descubierto la cantidad de basura que queda en ellas. Paquetes de tabaco, botellas y latas, plásticos de todo tipo. Que llegan allí porque los tiramos los usuarios de la carretera.

Y si te das un paseo por el campo, no es extraño encontrarse con basura de todo tipo. Especialmente la lata de cerveza o refresco, que en cuanto se acaba, algunos la tiran donde pilla. Es un problema de educación y de civismo, ya que, igual que la transportó llena, la puede llevar a su casa vacía para acabar en la basura, o mejor en el contenedor amarillo.

Por eso espero que algún día se implante un sistema de pago por depósito y reembolso posterior si el envase se retorna al sistema para ser reutilizado o reciclado. Si no lo entregamos el propietario, ya habrá quien lo haga por su propio beneficio, y pensará que en las cunetas y papeleras no habrá basura, sino dinero. El medio ambiente y nuestra economía lo agradecerá, mientras tanto, usen el contenedor amarillo para los envases.