Marcelo Galindo.

Pare, mire, cruce

Marcelo Galindo.


La feria del Recinto Ferial

27/04/2024

Quedan dos meses para que Segovia salga a la calle para celebrar las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro, y el equipo de Gobierno municipal liderado por José Mazarías se enfrenta a una tarea que bien podría equipararse a la que Hércules tuvo que afrontar en la limpieza de los establos de Augias en uno de los doce trabajos que el rey Euristeo le encomendó para obligarle a reconocer su autoridad. En apenas 60 días, el Ayuntamiento deberá acondicionar las ahora degradadas instalaciones en las que se ubicaba el antiguo regimiento de Artillería, y dejarlas en las mejores condiciones no sólo para los feriantes, sino para las miles de personas que presumiblemente visitarán el recinto ferial. Por comprobar el estado del actual recinto, a principios de esta semana hice una somera visita a las instalaciones hasta donde son accesibles y mi impresión es que será muy difícil llegar a tiempo dado su actual estado y las necesidades de los feriantes para adecuar sus aparatos al espacio habilitado a tal fin.

Está lejos de mi intención poner en duda la capacidad de trabajo de los servicios municipales para acometer esta tarea en el tiempo fijado, y a buen seguro su pericia y profesionalidad harán posible cumplir en tiempo y forma el plazo establecido, pero las dudas van más allá del cumplimiento de una previsión de obras. El emplazamiento elegido este año para ubicar el recinto ferial por los responsables municipales devuelve a Segovia a la tradición de acercarle a las zonas mas cercanas al centro de la ciudad como en tiempos estuvo ya ubicado en la Plaza Mayor – si, la Plaza Mayor- o el actual parque de La Dehesa, a la espera de la construcción del recinto ferial cercano al actual edificio del CAT que ya se prometió a la ciudad en anteriores periodos de gobierno.

En épocas pretéritas, estas ubicaciones céntricas tenían razón de ser porque la ciudad permitía su implantación sin causar demasiados perjuicios a sus habitantes, pero en la actual, no parece muy aconsejable poner el recinto ferial en un lugar situado en la confluencia de dos importantes nudos de tráfico como son la avenida de la Constitución y la calle Coronel Rexach y con las obras de la calle Blanca de Silos en plena construcción. Sin pecar de agorero, lo lógico es pensar que el volumen de tráfico que se originará durante estos días hace más que previsible un considerable problema de movilidad durante los días de las ferias en esta zona. Además, conviene no olvidar que el ferial se ubica casi pared con pared con el campus María Zambrano de la UVA, inmerso en junio en su periodo de exámenes de fin de curso...

Por la parte de los feriantes, resulta milagroso que sigan viniendo a Segovia, una de las plazas en las que peores servicios tienen según sus propias palabras, y este año se da una vuelta de tuerca más con una ubicación que no ofrece garantías de comodidad, como ya han manifestado públicamente, llegando incluso a cuestionar su presencia en Segovia si no hay más alternativas.

¿Que cabe esperar?. En esta cuenta atrás hasta el inicio de las ferias, sólo el tiempo dará o quitará razones sobre la idoneidad de este improvisado recinto ferial, pero los precedentes no invitan al optimismo. Habrá que esperar...