Créanme si les digo que he dado muchas vueltas a la idea de esta columna, todas ellas motivadas por la duda de si abordar este asunto es conveniente antes de empezar. Finalmente he optado por dar a conocer algunas consideraciones sobre las Ferias y Fiestas que a partir de este fin de semana llenarán nuestras calles de una pléyade de actividades destinadas a unir a los segovianos y las segovianas en el mejor ambiente festivo y de convivencia posible. De inicio, parto de la base de que el programa festivo es el primero organizado por el actual equipo de Gobierno – ya que el anterior les llegó ya preparado por sus antecesores- y como en otras muchas decisiones ya tomadas a lo largo del primer año de mandato, el alcalde Mazarías ha decidido poner el sello diferenciador con lo anterior. Así, los cambios llegan desde el primer día con el traslado del acto inaugural a la Plaza Mayor, argumentado por la tradición de acoger estas actividades en el centro neurálgico de la ciudad, y a partir de ahí, otras muchas novedades orientadas a mejorar la participación popular, en las que se pueden encontrar algunas contradictorias decisiones. Así, llevar los conciertos de pago a la 'Plaza del CIDE' – una zona abierta y manifiestamente alejada del centro de la ciudad- y crear una 'feria de día' en el Paseo del Salón obliga a los segovianos a realizar importantes desplazamientos los días de los conciertos que desde luego no parece el mejor acicate para atraer a uno u otro evento. Si las discrepancias con la empresa propietaria de la Plaza de Toros han impedido celebrar los conciertos en este recinto, llevarlos al CIDE parece más tirar por la calle de en medio que buscar una solución algo más plausible.

Por otra parte, merece la pena destacar el esfuerzo por dotar a las fiestas de una mayor participación de los barrios a través de sus peñas. Todos sabemos que en Segovia no hay una cultura de peñas más allá de las de los barrios, y la decisión de incluir un encuentro a modo de desfile es un buen intento de unificar el espíritu peñista que existe en zonas como San Lorenzo, La Albuera o Nueva Segovia, por poner algunos ejemplos y que pueda servir como germen de un mayor compromiso con las fiestas grandes de la ciudad.

En cuanto a la música, que siempre es uno de los banderines de enganche para la ciudadanía a la hora de participar en las fiestas, la programación no ofrece nada del otro mundo. El 'revival' ochentero (incluyendo Café Quijano), la incógnita de David Otero (que pasó sin pena ni gloria por las fiestas de Segovia como 'El Pescao') y la música emergente de Cano e Ingratax no han conseguido espolear el ánimo de los segovianos, mientras que otras iniciativas algo más escondidas en el programa como el Certamen Juancho Galera o escuchar a Los Mejías en el concierto de Vivestival darán espacio a los grupos segovianos, que falta hace…

Otra de las grandes apuestas municipales para estas fiestas es la puesta en marcha de la 'Feria de día' , que al igual que se hace en otras capitales, ofrecerá un espacio común para compartir la fiesta. De nuevo, el paseo del Salón cobra protagonismo, y aunque la experiencia de las pasadas navidades no invite precisamente al optimismo en cuanto a su éxito habrá que confiar en que el buen tiempo y la oferta complementaria de actividades sean suficientes para atraer a los segovianos.

La asignatura pendiente es y seguirá siendo el recinto ferial, que vuelve a La Albuera después de la pugna entre el Ayuntamiento y los feriantes por el intento de reubicarlo en el solar del antiguo regimiento. Un año más, los segovianos acudiremos a un espacio que no reúne condiciones para albergar un evento de estas características y confiaremos en que algún día la ciudad disponga de un ferial digno y adecuado… ¿será en este periodo de gobierno municipal?

Lejos de mi intención está hacer de agorero, y con estas reflexiones pongo sobre la mesa las que estos días he ido escuchando sobre el programa festivo. Mi sincero deseo es que cuando el último cohete de los fuegos artificiales estalle en el cielo segoviano la noche de San Pedro, la opinión generalizada de los segovianos sea que la ciudad ha tenido las fiestas que se merece… Que así sea.