"Siempre somos los mismos". La frase es muy común en aquellas asociaciones que de forma más o menos desinteresada trabajan por la defensa de los intereses de un determinado colectivo, y no deja de ser verdad. En una provincia pequeña como Segovia, no es difícil encontrar personas que dedican su tiempo y su esfuerzo en varias asociaciones, buscando con ello poder aportar su granito de arena a hacer un poco mejor la sociedad en la que vive en el ámbito vecinal, empresarial, social, deportivo o cultural por poner algunos ejemplos. Ellos entienden que a través de la reivindicación se pueden alcanzar logros en común que difícilmente pueden realizarse en solitario, y para ello les da lo mismo vender rifas, preparar paellas, organizar fiestas, preparar un ciclo de conferencias o un campus de fútbol sala. Lo importante no es para ellos el trabajo que cuesta, sino el resultado final en forma de objetivos concretos que pueden ir desde el arreglo de una calle hasta la consolidación de una actividad cultural o la defensa común de sus derechos.
En todas las asociaciones, la queja común es la falta de savia nueva que garantice el relevo generacional con el que el tejido social de la provincia pueda -cuando menos- mantener su actual estructura. Los presidentes y responsables de estos colectivos llevan en su mayoría más tiempo del que hubieran deseado en el tajo, lo que merma cada vez más la potencia que puedan tener frente a las administraciones a las que se enfrentan o con las que colaboran.
Pero en Segovia, este problema se agrava cuando en colectivos empresariales o sociales de gran importancia los ciudadanos se encuentran con asociaciones distintas para agrupar a los mismos colectivos. De este modo, la provincia cuenta con dos asociaciones que representan al movimiento vecinal – FEDASVE y Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos- en el ámbito social, y en el ámbito empresarial, sectores tan importantes para la economía provincial como la Hostelería o el Comercio tienen en Segovia dos asociaciones englobadas en la misma patronal.
Por ello, me hago la siguiente pregunta. Si un emprendedor quiere abrir un comercio o un negocio hostelero ¿a dónde debe acudir para buscar el apoyo asociativo de sus compañeros?. ¿Acaso la Agrupación de Comerciantes Segovianos o FECOSE defienden intereses distintos?. ¿Los hosteleros agrupados en HOTUSE tienen otros objetivos que no son los mismos que los que integran FESTUR?. Si una asociación de vecinos necesita la cobertura de un colectivo más amplio ¿por qué tiene que elegir entre una u otra federación si ambas persiguen cuestiones similares?
Hay quien piensa que esta duplicidad puede multiplicar el efecto reivindicativo en estos sectores, y de hecho, las relaciones entre las patronales y entre el movimiento vecinal son correctas, aunque quizá no excesivamente cordiales. No es menos cierto que las administraciones son expertas en emplear la máxima de Julio César 'divide et vinces' (divide y vencerás) con la que consiguió sojugzgar durante décadas las provincias del imperio Romano, y aprovechan este tipo de circunstancias para sembrar confusión y debilitar el poder reivindicativo de estos colectivos.
Creo sinceramente que Segovia no tiene una estructura social y empresarial para mantener dos estructuras similares en colectivos de tanta relevancia como los antes citados. De lo poco bueno que nos dejó la pandemia es el ejemplo de unidad social que hizo afrontar sin demasiados efectos secundarios esta crisis sanitaria y convendría revisarlo de cara a los retos de un futuro que cada vez más exige hacer causa común para defender un sistema al que se le empiezan a ver las costuras. Para ello, la premisa no es otra que dejar de lado intereses personales para buscar sinergias que aporten soluciones a los problemas comunes y poner sus resultados al servicio de quienes confían en estos colectivos como garantes de sus intereses. Una cuestión de generosidad y altura de miras que en Segovia no es difícil conseguir porque ya se ha hecho con éxito en otras ocasiones. Pongámonos en marcha….