Por San Juan y San Pedro, Segovia multiplica exponencialmente su oferta de actividades que gracias al programa festivo tratan de dar satisfacción a los gustos y preferencias de los segovianos. En este programa, la música siempre ocupa un lugar preponderante, porque ofrece la posibilidad de disfrutar de grupos o solistas que no es frecuente ver por estos lares y que llegan a la ciudad por decisión municipal.
Así, en los últimos años hemos podido disfrutar de música para todos los gustos, y los gestores municipales trabajan siempre para equilibrar el presupuesto con el "tirón" popular de los artistas a los que incluir en el programa de fiestas. En la Plaza Mayor o bajo los arcos del Acueducto hemos podido ver en los últimos años iconos de la música popular como Bustamante o Alaska, grupos emergentes como Tanxugueiras, Sidonie o Love of Lesbian, o concesiones populares como la 'triunfita' Ana Guerra o los Mojinos Escozios, por poner algunos de los ejemplos más recientes. El Gobierno municipal de José Mazarías debuta este año con su primer programa festivo propio, con la esperanza de que, al igual que sus antecesores en el cargo, su oferta pueda dar satisfacción a la mayor parte de sus conciudadanos, y reconozcamos que no es tarea fácil. Lo del 'café para todos' supone un verdadero quebradero de cabeza a la hora de elaborar un programa que cumpla con el equilibrio antes citado, siendo conscientes de que nunca llueve a gusto de todos.
Los primeros mimbres del cesto musical que este año confeccionará el equipo de Gobierno no invitan al optimismo en cuanto al atractivo de la oferta, sin menoscabo del prestigio de los artistas que ya han sido anunciados. Si bien es cierto que Café Quijano está en plena promoción de su último trabajo 'Manhattan'; David Otero ha conseguido también librarse del estigma de El Canto del Loco en solitario y Serafín Zubiri tiene una de las carreras profesionales más singulares en la música española – Eurovisión incluida-, no es menos cierto que sus nombres no arrastrarán multitudes a sus conciertos, quizá más apropiados para teatros y salas que para escenarios presuntamente multitudinarios.
Para los conciertos de pago, la apuesta de la nostalgia de grupos como Seguridad Social o Los Rebeldes y la de la música urbana tratarán de llenar la Plaza de Toros, por lo que los principales atractivos parece que volverán a ser las orquestas de las verbenas populares en los días más significativos de las fiestas, donde 'La Huella' y 'La Pikante' volverán a atraer al público ávido de bailar. Más animación prometen las dos sesiones de DJ y las charangas de Femuka, y en la cada vez más angosta esquina del rock y las bandas segovianas se sitúa el II Memorial Juancho Galera.
También se echa de menos alguna atractiva actuación vinculada al Recinto Ferial, aunque su ubicación – si finalmente regresa a La Albuera- no permite muchas posibilidades logísticas a tal fin; y habrá que esperar a que el año que viene el nuevo espacio junto al CIDE lo haga posible.
Al igual que cada español lleva un seleccionador de fútbol dentro, no hay programa festivo que suscite consensos inquebrantables en su confección, y este año no iba a ser menos. De lo que se trata es de disfrutar, tomar la calle en fiestas y tratar de exprimir el jugo festivo con las actividades anunciadas y por venir. En cualquier caso, para divertirnos, siempre nos quedarán Los Silverios y la Tajada de San Andrés….